¡El segundo trimestre a menudo se conoce como el » la luna de miel trimestral » cuando desaparecen muchos de sus terribles síntomas y se siente fantástica! ¿Por qué no darse el capricho con una luna de miel con su bebé a bordo, unas divertidas vacaciones que usted y su pareja pueden tomar mientras su cuerpo aún se siente con ganas de hacerlo? Para celebrar el hecho de que pronto dará a luz a su retoño de alegría.
Cosas a considerar antes
Si ya tiene ideas de vacaciones revoloteando por su cabeza, es importante tener en cuenta algunas cosas antes de hacer planes:
- Distancia del viaje: Antes de ir a cualquier lugar, debe consultarle a su proveedor de atención médica y asegurarse de que esté lo suficientemente sana para viajar. Además, recuerde que viajar largas distancias puede ser incómodo y estresante. Los lugares de vacaciones locales pueden ser muy divertidos y fáciles de encontrar.
- Actividades: Su cuerpo puede sentirse listo para cualquier cosa, pero recuerde que algunas actividades pueden ser peligrosas para su bebé. Debe evitar actividades que involucren actividad física de alta intensidad o ponerse en riesgo de caerse. Al elegir su destino de vacaciones, considere las actividades que están disponibles y las actividades que pueda realizar. Consulte a su proveedor de atención médica para ver qué actividades serían buenas para usted.
- Reduzca el estrés: Recuerde que sus vacaciones deberían ayudarla a relajarse y liberar parte del estrés asociado con el embarazo. Puede que no sea la mejor idea para usted ir a un lugar que la estrese. Este podría ser un lugar que tenga una barrera del idioma o tal vez una ciudad de ritmo rápido. Piense en un lugar donde se divierta, pero no esté bajo demasiado estrés.
- Costos: Para casi todos los nuevos padres, los costos financieros de criar a un hijo son más altos de lo que originalmente se esperaba, y los costos de viaje pueden ser bastante altos. Al planear su viaje, no reserve nada que crea que los pondrá a usted y a su familia en dificultades financieras antes o después de que llegue su hijo. Hay muchas maneras de vivir dentro de sus posibilidades y disfrutar de un gran viaje.
- Dieta: Si quiere ir a un lugar exótico y divertido, considere lo que va a comer y si será beneficioso para usted y su bebé. Tampoco quiere comer alimentos que no cree que su cuerpo pueda manejar o alimentos que puedan enfermarla. Comer la comida adecuada es muy importante para usted y su bebé.
- Condiciones médicas: En este punto del embarazo, es posible que experimente síntomas como bochornos, náuseas matutinas y otros. Asegúrese de ir a un lugar donde crea que se sentirá lo suficientemente cómoda para manejar estas condiciones sin demasiado estrés. Experimentar estos síntomas lejos de casa puede causar ansiedad en muchas mujeres. Si también le preocupa la posibilidad de requerir atención médica inmediata, asegúrese de no alejarse demasiado de su proveedor de atención médica, o asegúrese de conocer un centro médico cercano al lugar donde se encuentra. Siempre consulte a su proveedor antes de irse de vacaciones.
- Su pareja: ¡No se olvide de su pareja! Una luna de miel con su bebé es una oportunidad fantástica para que usted y su pareja pasen tiempo de calidad juntos antes de darle la bienvenida a su bebé.
Tiempos divertidos por delante
Si bien hay varias cosas que debe considerar antes de embarcarse en su luna de miel con su bebé a bordo, ¡Lo más importante que debe recordar es que usted está en camino de traer a su hijo al mundo! Si puede crear un buen plan de viaje, entonces eso es maravilloso. Si las circunstancias no le permiten viajar, ¡todavía tiene a su bebé por el que enfocarse y esperar a que llegue, y mientras tanto, puede disfrutar de un agradable día con su pareja más cerca de casa! Una luna de miel con su bebé a bordo es un gran recordatorio de que usted puede seguir divirtiéndose cuando es madre.