Has leído sobre los síntomas y tratamientos de los cólicos. Has hablado con el doctor. Es oficial: ese llanto no se va a ir a ninguna parte. Aquí hay algunos consejos para lidiar con esto.
Lidiar con el cólico puede ser una prueba importante para los padres. Es fácil sentirse impotente y estresado cuando el recién nacido no deja de llorar, pase lo que pase.
¿Eres una mala madre? No. ¿Tu recién nacido te odia? No. ¿No te esfuerzas lo suficiente? Vamos, detente.
Tu bebé no está enfadado contigo. De hecho, aún no sabe qué es la culpa, la ira o estar molesto con alguien. A veces, sólo necesita llorar. Así que, ¿qué puedes hacer durante este tiempo difícil?
Planea con anticipación
La mayoría de los bebés con cólicos operan según su propio horario: tienen buenos y malos momentos durante el día. Si tu bebé está tranquilo por la mañana, entonces planea hacer tus mandados fuera de casa. Además, intenta divertirte con tu bebé en esas horas tranquilas. No querrás que tu día se llene sólo de tareas y llantos.
Intenta de todo
Hay tantos consejos para tratar el cólico como hay bebés con cólicos. Nada es una cura milagrosa, pero eso no es algo malo. Esta es una gran oportunidad para aprender sobre tu bebé. ¿Qué le gusta? ¿Qué hace que el llanto sea peor? Incluso cuando encuentres algo que funcione, sigue intentando cosas nuevas. Tu recién nacido no es un crucigrama para el que necesites encontrar una respuesta – es una persona, y esta es una gran oportunidad para conocerlo. Dado que cada recién nacido responde al cólico de manera diferente, puede ser difícil predecir lo que ayudará, pero aquí hay algunas ideas para empezar:
- Moción: Ya sea que tu bebé quiera largos viajes en auto o sólo el movimiento de una mecedora, a veces el simple hecho de mantener a tu bebé en un estado de movimiento constante durante un tiempo puede ayudarlo a alcanzar un estado de calma. Los columpios para bebés pueden ser buenos para esto, pero también lo es mecerlo sobre pelotas de yoga, empujar un cochecito, o el esquí alpino de competición – este último puede ser un poco ambicioso, pero entonces, tal vez tu bebé sea un temerario.
- Cercanía: A veces, lo que tu bebé necesita es estar más cerca de ti, y aunque amarrarte a esta pequeña personita gritona a tu pecho dondequiera que vayas puede no parecer la opción más atractiva, existe la posibilidad de que ayude a que los gritos cesen. Por otro lado, si a tu bebé le falta la cercanía del útero, podría estar feliz de estar apretado, pero correctamente, envuelto en una mantita, hasta que se sienta seguro.
- Sonido: Una teoría sobre los bebés con cólico es que podrían ser más sensibles al mundo que los rodea que otros bebés, lo que les da reacciones más violentas. Una de las cosas que podría estar perturbando a tu bebé podría ser el sonido, pero desafortunadamente, incluso si eso es todo, no reduce lo que podría ser el problema. Tu bebé podría tener ansias de silencio, pero también podría estar buscando un sonido, ya sea el relajante sonido del silencio o el ruido blanco, que puede provenir de cualquier cosa, desde una máquina de ruido blanco real hasta una improvisada como una aspiradora o un secador de pelo.
- Temperatura: Si tu bebé está más sensible en este momento, podría sentirse más caliente o más frío de lo que crees, así que experimentar un poco con las capas de ropa podría llevarle a una solución inesperada.
- Comida: Ya sea que tu bebé sea amamantado o alimentado con fórmula, existe la posibilidad de que pueda responder a una sensibilidad alimenticia, más comúnmente a la proteína de la leche o a algún tipo de medicamento a través de la leche materna. Si los cólicos de tu bebé parecen corresponder con la alimentación, puede que valga la pena cambiar a otro tipo de fórmula o alterar su dieta para ver si eso ayuda. Algunas sustancias, especialmente los productos lácteos, pueden tardar un tiempo en salir de la leche materna, así que si intentas cambiar tu dieta para tratar de ayudar con el cólico de tu bebé, dale una semana antes de decidir si funcionó o no.
- Reflujo: Otro problema subyacente que podría estar aumentando el cólico de tu bebé es el reflujo, que puede causarle dolor mientras se alimenta, o puede causarle gas o acidez estomacal. Si el reflujo es parte del problema, el médico puede recetar medicamentos, recomendar agua con suplementos herbarios, o sugerir una posición diferente para que tu bebé duerma.
Salte a pasear
Tener un recién nacido llorando puede hacer que tu casa se sienta como una prisión. Si tu bebé está cómodo en su asiento de coche, intenta dar un paseo. El movimiento y el sonido del coche a veces puede calmarlo. Además, puedes bajar las ventanillas y poner algunas canciones. ¡Canta! ¡Siente el sol! ¡Comparte esos gritos con todo el vecindario! El punto es que el llanto de tu recién nacido no te ancle en un lugar – todos los bebés lloran, y a veces lloran mucho.
Tómate un descanso
Entrégale tu bebé a otra persona. En serio. Báñate, lee un libro, haz lo que necesites para relajarte un poco. Si puedes, encuentra un pariente, tu pareja, un amigo, una niñera, o cualquier otra persona a la que le confíes tu pequeño mientras recuperas la cordura. El cólico puede sacar lo peor de los bebés y de los padres y, como entre tú y tu bebé tú eres la única que puede irse, depende de ti saber cuándo necesitas dar un paso atrás, por tu bien y el de tu bebé.
Persevera
A los 4 meses, entre el 80 y el 90% de los bebés pierden los síntomas del cólico. Puedes sobrevivir esto. Recuerda, esta etapa de la vida de tu bebé es temporal. No te pierdas de esos tiernos momentos sosteniendo a tu pequeño cuando está molesto. Coge unos tapones para los oídos, acaricia a esa monada, y recuerda que hay luz al final de este túnel.
Fuentes
- Mayo Clinic Staff. “Colic Symptoms.” Mayo Clinic. Mayo Clinic, May 14 2014. Web.
- “Colic Relief Tips for Parents.” Healthy Children. American Academy of Pediatrics, November 21 2015. Web.