Normalmente, cambiar un pañal sucio por uno limpio será un asunto sucio solo para tu bebé, y será breve. Pero si es uno de esos días en los que tu bebé está practicando movimientos para una futura carrera en gimnasia, entonces puede que necesites una muda de ropa para cuando termines el trabajo. Ten la seguridad de que no estás sola. Muchos bebés pasarán de la tranquilidad del nirvana al nerviosismo con el simple susurro de un pañal nuevo. Mantener a tu bebé relativamente quieto durante el cambio de pañales será más fácil a medida que los dos aprendan a comunicarse, pero por ahora, considera estas seis recomendaciones la próxima vez que tú y tu bebé se encuentren frente a frente con un cambio de pañal.
Prepara el escenario
Mantener un área organizada y generosamente abastecida facilitará que refresques a tu bebé en poco tiempo. Así que antes de comenzar tu próxima misión, asegúrate de tener pañales limpios, toallitas para bebés, crema para la erupción del pañal, una toalla húmeda y cualquier otra cosa que se haya convertido en una parte clave de tu rutina lista y lo suficientemente cerca para que no tengas que buscarlos mientras lo cambias.
Respira profundamente
Tómalo con calma. Tu bebé es capaz de diferenciar entre un cambio ansioso y uno confiado. Cuanto más firme y tranquila seas, más rápido terminarás esta operación.
Proporciona entretenimiento
Una distracción bien programada puede poner a tu bebé a gusto mientras te encargas del trabajo sucio. Muchos padres encuentran que mantener un par de «juguetes para el cambio de pañales» designados para que tu bebé juegue, pueden facilitar esta actividad. También puedes cantarle una canción a tu bebé si es más musical.
Ofrece una mano amiga
Una mano colocada suavemente sobre el pecho o a un lado del bebé generalmente ayuda a calmarlo y domar el impulso de realizar levantamiento de piernas o rodar fuera del área donde lo estás cambiando.
Intenta algo nuevo
Si tu bebé tiene reflujo, gases o estómago sensible, puede objetar la parte en la que le levantas las piernas para intercambiar el pañal sucio por uno limpio, lo que puede ejercer presión sobre su estómago. En lugar, trata de rodarlo suavemente de un lado para deslizar el nuevo pañal debajo de él, y luego al otro para enderezarlo.
Sé veloz
Un cambio de pañal puede ser tan elaborado o eficiente como quieras. Pero en la mayoría de los casos, un pañito rápido y poner una cantidad generosa de crema serán suficientes. Sólo asegúrate de alinear las pestañas pegajosas del pañal lo suficientemente cerca para evitar la adhesión a la piel del bebé y ambos estarán listos para irse.