La mayoría de los adultos viven según el reloj, así que puede que te preguntes cuándo debes empezar a programar las actividades infantiles de tu bebé. Es cierto que establecer patrones en su rutina diaria ayudará a prepararlo para los años venideros cuando tendrá que levantarse con los pájaros para ir a preescolar. Un horario también puede ayudar a relajar a tu bebé dándole una rutina con la que pueda contar, que a la larga hará maravillas para ambos.
¿Será difícil?
La idea de establecer un orden en los primeros años de vida de tu bebé puede parecer intimidante, pero hay algo que debes tener en cuenta: ¡tu bebé tenía su propio horario antes de salir del útero! Antes de nacer, los bebés se adhieren a un patrón de crecimiento que los prepara para salir a tiempo el día del nacimiento. Los primeros meses en el mundo pueden ser confusos para un nuevo bebé, ya que su antiguo horario ha sido repentinamente interrumpido. Restablecer cierta regularidad en su vida puede llevar a algunos llantos o gruños al principio, pero muchos bebés se adaptan a sus nuevas rutinas sin mucho problema.
¿Cómo debo empezar?
Si tu bebé tiene menos de 2 meses de edad, no prepares todavía su calendario semanal. Durante estas primeras semanas, es mejor dejarlo que vaya a su propio ritmo. Sin embargo, puedes preparar el escenario para una futura programación, alimentando a tu bebé a intervalos regulares de 2 a 3 horas. Algunos padres también juegan y se comunican más con sus bebés durante el día, antes de acurrucarse y tranquilizar el paso de las cosas al atardecer.
¿En qué debo enfocarme?
Dormir y comer son las citas más importantes en el calendario de tu bebé estos días, lo cual no es una gran sorpresa – después de todo, muchos adultos planean sus semanas enteras alrededor de estas dos actividades. Con el tiempo, la mayoría de los bebés empiezan a darse cuenta, y las cosas importantes como la cena y la siesta a menudo empiezan a caer en patrones sin necesidad de hacer mucho esfuerzo. En los primeros 6 meses más o menos, muchos bebés están listos para empezar a dormir por períodos más largos, o incluso durante la noche, aunque esto también puede llevar hasta un año. Puedes fomentar esto limitando sus siestas a una o dos horas, y bañándolo, alimentándolo y jugando con él en los momentos designados durante el día, pero prepárate para algunas protestas. Si tu bebé parece tener mucha hambre antes de la hora de la cena, aliméntalo temprano. Todo el mundo necesita una indulgencia ocasional mientras aprende algo nuevo, incluidos ustedes dos. Una vez que tu bebé esté básicamente durmiendo toda la noche, siempre y cuando su primera y última comida del día ocurra aproximadamente a la misma hora todos los días, todo lo demás comenzará a encajar en su lugar con relativa facilidad.