Algunas cosas en el mundo -como el fútbol americano o Groenlandia- tienen nombres que parecen diseñados para ocultar lo que realmente son, pero otros son exactamente lo que parecen: helado, por ejemplo, o ardillas voladoras o protectores de pezones. Si estás amamantando, es posible que ya te hayas encontrado con ellos ya que a muchas usuarias de protectores de pezones se les presentan al principio del proceso de amamantamiento. Otras pueden no conocer de (o necesitar) protectores para los pezones hasta que hayan estado amamantando durante unas pocas semanas, o incluso meses. Esto se debe a que hay varias razones diferentes por las que colocar un pezón de silicona suave y flexible sobre tu propio pezón antes de ofrecerlo a tu bebé para alimentarlo podría ser la elección correcta para ambos.
Razones para usar un protector de pezón
Las razones para usar protectores para los pezones pueden provenir de las necesidades del bebé o de la madre, dependiendo de la complicación a la que se enfrenten. Por ejemplo, a las madres con pezones planos o invertidos que amamantan se les recomienda a menudo que usen un protector de pezones para moldear sus pezones en una posición que les permita a sus bebés a prenderse mejor. Por otro lado, los protectores de pezones se pueden utilizar para ayudar a los bebés muy pequeños o prematuros a prenderse a senos más grandes. Estas razones usualmente entran en juego al principio de la relación de amamantamiento, aunque la Liga de la Leche, una organización internacional sin fines de lucro dedicada a ayudar a las mujeres a amamantar, no recomienda el uso de protectores para los pezones en la primera semana de amamantamiento debido a la preocupación por la confusión entre los pezones.
Las razones comunes para introducir los protectores de pezones más adelante en el proceso de amamantamiento incluyen dolor en los pezones, grietas, pequeñas cortaduras e incluso sangrado. Los protectores de pezones pueden dar tiempo a que estos síntomas sanen. Los síntomas que necesitan sanar pueden ser un signo de un problema del bebé para prenderse. Si unos pocos días de lactancia conducen a que el pezón se agriete o le aparezcan cortaduras lo suficiente como para requerir protectores para pezones, podría ser una señal de que es hora de consultar a tu proveedor de atención médica o a un especialista en lactancia para ver si pueden ayudarle a tu chiquitín a engancharse más fácil y cómodamente.
Preocupaciones al usar protectores de pezones
Existen algunas preocupaciones sobre el uso de protectores de pezones, incluyendo la preocupación de que la falta de estimulación de los pezones podría causar una disminución en el suministro de leche, o la preocupación de que sean lo suficientemente ineficientes como para que los bebés obtengan menos leche. Estas preocupaciones fueron traídas a la atención médica en un momento en que los protectores de pezones eran comúnmente hechos de látex grueso. La versión delgada de silicona que se utiliza comúnmente en la actualidad fue diseñada para responder a esas preocupaciones. Aún así, si tu bolita de amor no está aumentando de peso a un ritmo saludable después de introducir el protector de pezón, podría ser una señal de que el protector de pezón no es el adecuado para ustedes.
Otra preocupación común con los protectores de pezones es que, una vez que se introducen, tu pequeñín puede tener dificultades para volver a engancharse sin ellos. Pero aunque puede haber un período de transición al dejar el uso de los protectores de pezones, es muy raro que los bebés no vuelvan a hacer el cambio.
Dejar el uso del protector de pezón
Un método popular de antes para que el bebé dejara de usar un protector de pezón era cortar un poco más del protector antes de cada alimentación, hasta que el bebé estaba amamantando directamente del seno otra vez. Sin embargo, este método fue popular en la versión de látex anterior, y actualmente menos común del protector de pezón. El diseño más popular en la actualidad, hecho de silicona delgada, no se debe dejar de esta manera, ya que cortar la silicona puede dejar bordes dentados que podrían lastimar o irritar la boca de tu bebé y tu seno.
En cambio, un método común es comenzar la amamantar con el protector del pezón, quitándolo parcialmente, cuando tu peque ya está a mitad de la alimentación, y luego comenzar a retirar el protector cada vez más temprano en las alimentaciones hasta que pueda prescindir de ello. Otro método es empezar a tratar de amamantar sin protector de pezón cuando tu bebé ya tenga sueño.
Fuentes
- I.R. Chertok. «Reexamination of ultra-think nipple-shield use, infant growth, and maternal satisfaction.» Journal of Clinical Nursing. 18(21): 2949-55. Web. September 2009.
- Anne Chevalier McKechnie, Anne Eglash. «Nipple Shields: A Review of the Literature.» Breastfeeding Medicine. 5(6): 309-314. Web. December 2010.
- Kathy Parkes. «Nipple Shields … Friend or Foe?» La Leche League International. La Leche League International, July 17 2016. Web.