El reconocimiento facial es una de las primeras habilidades visuales que tu pequeñín aprende. Un estudio de 2012 del Stanford Vision and NeuroDevelopment Lab dice que los bebés pueden procesar las caras casi tan bien como lo hacen los adultos cuando tienen alrededor de 4 meses de edad. Otros estudios sugieren que los bebés pueden reconocer los rostros de sus padres o cuidadores primarios en cuestión de días o semanas, y los rostros de sus madres a veces a las pocas horas de nacer, dependiendo de lo despiertos y atentos que estén.
Una vez que tu chiquitín comienza a desarrollar las habilidades para diferenciar entre caras, lo cual empieza a hacer casi tan pronto como nace, el factor más importante en el momento en que tu bebé empieza a reconocer a la gente en su vida tiene que ver con la frecuencia que los ve y por cuánto tiempo. Las primeras personas que tu bebé reconoce son, por lo general, los padres o cuidadores primarios – las personas que lo alimentan y cuyos rostros llega a ver de cerca y de forma personal durante una cantidad significativa de tiempo, incluso cuando tu retoño es tan chiquito que solo puede ver aproximadamente de 8 a 12 pulgadas de su cara. Esto significa que si solo ve los abuelos una vez cada dos semanas durante unas horas, pueden ser unas semanas hasta que los comience a reconocer, mientras que la familia o los amigos que ve una vez a la semana se convertirán en caras amistosas un poco más rápido. Y la gente que llega a diario a su vida cotidiana, incluso si son, digamos, el guardia de cruce cerca de la guardería, en lugar de un pariente adorador, será alguien que tu chiquitín reconocerá bastante rápido.
