Parte de ser padre significa estar ahí para tu hijo cuando es el momento de tener las grandes conversaciones, desde «¿Qué es la muerte?» hasta «¿Por qué Santa se parece tanto al abuelo?» Hay una buena posibilidad de que la mayoría de estas conversaciones estén al menos un poco lejos – la mayoría de los bebés no empiezan a jugar a ser detectives sobre el tamaño de los zapatos de Santa Claus hasta que han empezado a hablar en oraciones completas. Otras conversaciones pueden necesitar llegar un poco antes, aún, incluso si tu chiquitín puede que no esté listo para mantener su parte del diálogo muy bien todavía.
Público vs. privado
Los bebés son lienzos en blanco, tanto porque están llenos de maravillas inocentes al explorar el mundo que les rodea, como porque no tienen ni idea de lo que se espera de ellos en una compañía educada. Esto significa que tanto tu chiqtuiín no intenta avergonzarte o hacer que nadie se enfade cuando empieza a trepar por toda la tela del nuevo y bonito sofá de tu compañero de cuarto de la universidad de la misma manera que puede en la sala de estar de casa, o empezar a llorar cuando pierde su temperamento en la biblioteca. Tu pequeñín es simplemente curioso, o inquieto, o abrumado, y está respondiendo de la misma manera que usualmente lo hace, sin importar el lugar.
Algunos padres encuentran que es más fácil hacer una regla contra ciertos comportamientos todo el tiempo, en lugar de tratar de explicarle que puede actuar de una manera en casa, y de otra en público. Al final, es una cuestión de si sientes que es mejor empezar a hablar de las diferencias entre la forma en que la gente actúa en casa y en público temprano, así tu pequeñín crece con la idea y llega a comprender la misma, o si sientes que es mejor esperar a hablar de ello hasta pueda entender y responder de manera significativa.
La charla
Una de las mayores claves para las conversaciones con tu chiquitín a esta edad es la consistencia – no lo entenderá inmediatamente, pero si le has hablado pacientemente sobre la importancia de usar una voz de interior en supermercado tres, cuatro o quince veces, puedes notar que empieza a marcar la diferencia. Una parte importante de proteger a los niños pequeños es hablarle sobre los peligros del hogar y cómo evitarlos, y tratar con el comportamiento público frente al privado entra en una categoría similar.