Tú y las uñas de los dedos de tu tesorito ya se conocen bastante bien, y todavía es un poco joven para preocuparse si ya está recibiendo el tratamiento completo del spa, así que tu pequeñín debería ser de muy bajo mantenimiento. Desafortunadamente, la higiene de los niños pequeños tiene el hábito de complicarse un poco más en momentos inesperados, incluso si estás acostumbrada a cortarle las uñas sin un escándalo. Si estás encontrando alguna resistencia al tratar de prevenir que las uñas se conviertan en pequeñas garras, aquí hay algunos consejos para tener en cuenta.
Mono ve, mono hace
Si tu pequeñín pasó de ser la serenidad en persona a picante como un chile durante la hora de cortar uñas, o simplemente te cansaste de escabullirte para hacer recortes secretos bajo la cobertura de la hora de la siesta, los berrinches repentinos relacionados con las uñas no son divertidos para nadie – ni siquiera para tu tesorito. Al darle la oportunidad de verte a ti, a tu pareja y a cualquier niño mayor con las uñas cortadas, le estás asegurando que realmente no duele, y no hay necesidad de lágrimas, miedos, o cualquier otro asalto a tus oídos.
Pretender
Ya sea que se trate de un escenario clásico de «este cerdito», un juego de los intereses de un niño amante de los cortes de pelo convirtiendo los dedos en niños pequeños de pelo peludo que necesitan un recorte, o un pequeño cortador de césped con forma de uña que corre por el jardín de sus dedos de las manos y los pies, introduciendo un nuevo elenco de personajes imaginarios al juego podría cambiarle su actitud completamente.
No te olvides del calentamiento
Las uñitas de los dedos y de los pies serán mucho más suaves y flexibles después de un baño caliente, lo que puede hacer que las difíciles sesiones de corte de uñas sean al menos más rápidas, si no más silenciosas.
Espera el momento oportuno
Ya sea esperando la hora de la siesta para mudarse con el cortauñas o simplemente aprovechando la respuesta cautivadora de tu hijo cuando tu pareja está leyéndole una historia, esperar hasta que se distrae por otra cosa es una gran manera de probar que el recorte de uñas no duele ni un poco – mira, apenas te has dado cuenta.
Es un maratón, no un sprint
Si tienes problemas para hacer que se mantenga quieto el tiempo suficiente para que puedas recortar todos las uñas a la vez, no hay ninguna regla que diga que tienes que hacerlo. Si cortas una uña aquí, dos o tres allá, y sigues avanzando poco a poco hasta que termines, las uñas todavía se recortarán.
El recorte de uñas puede que nunca sea la actividad favorita de tu chiquitín -¿es la de alguien?- pero con el tiempo se acostumbrará a ello.
Fuentes
- «Teaching your child healthy nail care.» American Academy of Dermatology. American Academy of Dermatology, 2016. Web.
