No es fácil entender por qué algunos niños intimidan a otros. Después de todo, los niños son tan jóvenes, y no es como si hubiera un gen específico de la intimidación que hace que los niños estén predispuestos a ser malos. A veces los niños intimidan a otros porque tienen problemas en casa o porque no entienden cómo interactuar con sus compañeros de una manera no intimidatoria.
Tu chiquitín no es lo suficientemente mayor todavía para una charla en profundidad sobre la psicología del acoso y cómo sus acciones pueden afectar los sentimientos de otros niños, pero hay pequeñas cosas que puedes hacer para enseñarle a tu hijo a lidiar con sus sentimientos de una manera saludable.
Empezando por el hogar
La mayor parte del tiempo, el comportamiento de un niño refleja lo que experimenta y observa en casa. Si ve expresiones de ira o intimidación que se utilizan durante el conflicto, es posible que intente el mismo comportamiento en la guardería o en la escuela. Tu pequeñín podría ver este comportamiento en las personas que viven o visitan su casa, pero también podría venir a través de los medios de comunicación como la televisión, las películas o los libros.
Si estás viendo un programa o leyendo un libro donde un personaje está exhibiendo un comportamiento de intimidación, piensa en detenerte por un minuto y hablarle sobre ello. ¿Por qué dijo ese personaje lo que dijo? ¿Cómo crees que hizo sentir a su amigo? ¿Fue eso algo bueno? ¿Qué habrías dicho si estuvieras allí? Ayudándole a entender que es la intimidación es un buen paso para enseñarle a tu hijo a no intimidar.
Resolución de conflictos
Asegurarse de que estás resolviendo los conflictos en torno a tu peque de una manera saludable es una buena estrategia para modelar el comportamiento no intimidatorio. Es muy fácil hablar sin pensar durante un momento de estrés, pero puedes pensar en los desacuerdos en casa como oportunidades de aprendizaje. Porque estás tratando de criar a un niño que elige sus palabras amablemente, y respeta a la gente a su alrededor incluso cuando no está de acuerdo con ellos, ayuda ser considerada con tu propia elección de palabras durante las discusiones o conflictos.
Tu chiquitín no siempre será capaz de entender todo lo que dices, pero mantener tu voz tranquila y la calma, puede entender que los adultos no gritan o pelean para resolver sus problemas. De este modo, tu peque puede ver cómo la gente puede ser amable con los demás incluso cuando no están de acuerdo. ¡Puede aprender del mejor!
Fomentar la amabilidad
Puedes hacerlo un poco más fácil para tu pequeñín entender el mundo teniendo claro cuál de sus acciones te emocionan mucho. Si hace algo simple como decir algo bueno o recoger sus juguetes, tómate un momento para decirle lo mucho que lo aprecias.
En una nota similar, podría ser útil señalar momentos en los que tu pequeñín no está siendo tan amable. Tener límites firmes en los tipos de comportamiento que no toleras le ayudará a entender cómo interactuar con la gente. Si lo ves golpeando a la gente o tomando juguetes de otros niños, le puedes decir algo así como, «No hacemos eso. Eso no es agradable». A medida que tu chiquitín crece, puedes hablar de lo que este tipo de comportamiento significa para otras personas, y lo que puede hacer diferente la próxima vez.
En conclusión
Tomar medidas positivas para enseñarle a tu chiquitín a no intimidar es un paso maravilloso para crear el mejor adulto del mundo. Sí, tu peque hará berrinches y se enojará cuando no se supone que lo haga – es una parte natural del crecimiento. Deja claro que puede venir a ti con problemas y conflictos, y los dos podrán resolverlos juntos.
Fuentes
- «Why do kids bully?» Stomp Out Bullying. STOMP Out Bullying, 2007-2016. Web.
