Cuando tu hijo nació, había muy pocas cosas para las que no dependía de sus padres. Desde entonces, puede haber triplicado su tamaño, pero todavía es muy pequeño. Eso puede significar que es más difícil para los padres reconocer cuándo deben dar un paso atrás y dejar que sus hijos crezcan con un poco más de independencia. El cuerpo de tu bebé no es la única cosa que crece cada día, y a medida que sus habilidades físicas y el deseo de independencia crecen, es importante que tenga la oportunidad de probar esas nuevas habilidades, y esa nueva actitud, fuera.
El factor niño
Una de las mayores diferencias entre la infancia de tu bebé y sus años como niño pequeño, por supuesto, tu hijo. No sólo tiene una mejor capacidad de hacer cosas por sí mismo, como propios calcetines, y empezar a alimentarse por sí mismo. También tiene un deseo creciente de hacer esas cosas ¡y mucho más! por sí mismo. De hecho, el deseo de ser independiente, y de hacer cosas sin tu ayuda, puede crecer mucho más rápido que su habilidad de hacer esas cosas.
La diferencia de velocidad entre la habilidad y cuánto tu pequeño quiereahacer las cosas, puede hacer que las comidas sean un poco desordenadas, los baños salpicados y sus atuendos algo extravagantes, y probablemente también algunas rabietas en el camino.
Sin embargo, estas experiencias menos que perfectas son la forma en que tu hijo aprende, y dándole la oportunidad de probar cosas, incluso si puede no tener la coordinación para dominarlas todavía, es una experiencia valiosa.
El efecto helicóptero
Dándole un poco de libertad extra ahora no sólo es bueno para sus habilidades motoras, sin embargo. También podría ser bueno para tu relación con él y su estado de ánimo a medida que crece. Los estudios que examinan el efecto de la llamada «crianza en helicóptero» sugieren que la participación excesiva en la vida de los niños, hasta el punto de obstaculizar su independencia, puede obstaculizar su confianza y el desarrollo de las habilidades de resolución de problemas que podrían necesitar más adelante en la vida.
Eso no significa que atarle las cintas de sus zapatos por un poco más de tiempo, o preocuparse por su seguridad en el patio de recreo son algo malo, definitivamente sigue siendo parte del trabajo de los padres. Pero al empezar a reconocer qué habilidades podría él estar listo para empezar a hacerse cargo de ciertas cosas, te estás preparando para el futuro. Podrías estar deteniendo su propia cuchara por él hoy, pero será una nueva habilidad que tu pequeño logrará mañana, y el día después de eso, y el día después de eso también. Al adquirir el hábito de adaptarse al cambio a medida que tu bebé crece y es capaz de ser más independiente, estás preparando a ambos para el crecimiento saludable de su relación padre-hijo a través de los meses y años venideros.