En este punto, usted tiene un gran control sobre diferentes partes de la vida de su niño(a), ya sea que se sienta así o no. Desde organizar las fechas de juego de su hijo(a) hasta la contratación de sus niñeras, seleccionar su guardería y preparar su cena, y de muchas maneras más, usted trata de asegurarse de que ningún alergénico se atraviese en el camino de su pequeño(a).
Sin embargo, eso no siempre va a ser cierto, – a medida que su hijo(a) crece, más independiente va a ser. Eso significa que, si él/ella ha sido diagnosticado con una alergia a los alimentos, a medida que crezca, esto se va a convertir más y más en su trabajo de asegurarse de que no haya alérgenos en su comida.
Eso significa que ahora mismo, cuando él/ella haya aprendido el suficiente lenguaje para saber lo que usted está diciendo, pero todavía está descubriendo muchas de las formas en cómo él/ella piensa y siente sobre el mundo, es un buen momento para empezar a enseñarle sobre cómo mantenerse a salvo de los alérgenos.
Explicación y narración
Al comprar en la tienda de comestibles y al cocinar o empacar el almuerzo de su hijo(a) un día antes de ir a la guardería, puede enseñarle mucho sobre lo que él/ella debería hacer para mantenerse a salvo de los alérgenos, simplemente diciéndole lo que está haciendo, y explicándole el por qué. Algo tan simple como «vamos a leer los ingredientes de este alimento antes de comprarlo, para asegurarse de que no está hecho con cacahuetes», o «esta receta pidió leche, pero la leche no es buena para usted, vamos a usar esta leche de soja en su lugar», podría sentirse como mucho, pero sólo al escucharlo puede empezar a hacer un impacto en cómo su hijo piensa acerca de la comida.
Los restaurantes son también un entorno en el que puede ser bueno modelar las cosas que él/ella vaya a hacer cuando sea mayor – como preguntar si el plato que él/ella ordenó tiene algún alérgeno del cual es alérgico. Para los alimentos comunes, como lácteos o cacahuetes, es importante preguntar incluso sobre los platos que podrían no parecer que tendrían el alérgeno en ellos, porque se pueden incluir inesperadamente.
Hablar con su hijo(a) sobre cómo hablar con otros adultos
Una verdad frustrante es que no todos los adultos toman las alergias en serio, por lo que es importante para su pequeño(a) ser capaz de abogar por él/ella mismo(a) sobre sus alergias desde una edad tan temprana como sea posible. Hablar con su hijo acerca de cómo él/ella debe ser responsable de asegurarse de que cualquier cosa que él/ella consuma y que no haya sido empacada o preparada específicamente para él/ella es seguro, puede ser un gran comienzo. Si su hijo(a) tiene un plan de respuesta a emergencias o lleva medicamentos consigo, es importante que hable con él/ella acerca de informarle a los maestros o adultos dónde están. También es muy buena idea que él/ella lleve un plan de respuesta de emergencia consigo. Un plan efectivo de respuesta a emergencias incluye:
A lo que su niño(a) es alérgico
La gravedad de la alergia
Si se debe administrar epinefrina (o un Epi-Pen) si un alérgeno se ha comido definitivamente, incluso si no hay síntomas, o si debe darse si hay alguna posibilidad de que se haya comido, y si hay síntomas.
¿Qué medicamento se le ha recetado a su hijo(a) y cómo se lo debe administrar?
Llamar o no al 911 o servicios de emergenciaPasarán varios años antes de que su hijo sea completamente responsable de su alergia alimentaria, pero cuanto antes él/ella comience a tener conocimiento sobre ellos, más seguro será para él/ella.
Fuentes
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Jordan C. Smallwood. “All About Allergies.” KidsHealth. The Nemours Foundation, October 2016. Web.
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“Food Allergy & Anaphylaxis Emergency Care Plan.” FoodAllergy. Food Allergy Research and Education, Inc, 2016. Web.
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“Sending Children with Allergies to School.” PBS. PBS. 2003-2016. Web.
- “Talking to Children About Their Food Allergies.” FoodAllergy. Food Allergy Research and Education, Inc, 2016. Web.