Conoces el juego del dedo del pie del cerdito, ¿verdad? Puedes ayudar a tu bebé menear sus dedos de los pies mientras cantas: «Este cerdito fue al mercado. Este cerdito se quedó en casa. Este cerdito tenía comió carne asada. Este cerdito no comió. Y este cerdito gritó ‘wee wee wee!’ todo el camino a casa».
¿Por qué no le dieron carne asada al cuarto cerdito? Es un misterio cruel, pero a tu bebé le encantará! Puedes menearle sus dedos de los pies al cantar, o puede hacerlo el mismo. Cuando llegues al último cerdito, puedes añadir un poco de cosquillas en los pies para asegurarte.
¡Pero eso no es todo! Puedes hacer de esto una actividad multimedia convirtiendo los deditos de tu bebé en un proyecto de arte o dos. Usando pintura en la parte inferior de sus pie, puedes hacerle pisar un trozo de papel unas cuantas veces y hacer un collage. Puedes dibujar caras, orejas y colas en las huellas de sus pie, y voila, tienes un montón de cerditos! También podrías tomar un bolígrafo y dibujar pequeños cerditos en los dedos de sus pies. Asegúrate de que el cuarto se vea un poco triste para representar al que se quedó sin carne asada.
¿Todavía te sientes creativa? Corta algunos trozos de papel rosa en círculos y triángulos para hacer cerditos en un medio diferente. Tu pequeño puede usar lápices de color y crayones para personalizar cada cerdito y añadir más detalles a la rima. ¿Qué compró el primer cerdito en el mercado? ¿Qué hizo el segundo cerdito en casa? Puede que no lo sepas, pero tu pequeño podría tener algunas ideas.