Por cada historia maravillosa sobre el niño que entrenó por sí solo a usar el baño a los 13 meses de edad y nunca miró hacia atrás, hay por lo menos diez más acerca de niños pequeños que comienzan el proceso de entrenamiento para usar el baño y luego simplemente se paralizan – parece que estan listos, pero, o algo no está haciendo clic o hay algo emocional que se interpone en su camino. Y para cada uno de aquellos niños pequeños, hay algunos que se niegan a tratar de empezar. Por alguna razón, sin embargo, son los niños rápidos y fáciles de entrenar que los padres parecen oír hablar a menudo.
Hay un millón de razones por las que los niños pequeños pueden resistirse a aprender a usar el baño, desde problemas muy específicos como tener miedo del ruido que hace el inodoro hasta preocupaciones más abstractas como el miedo a crecer demasiado rápido. Para muchos niños pequeños, puede parecer como si no lo estuvieran intentando porque están frustrados y molestos por lo duro que se siente hacer un cambio tan grande en sus vidas.
No importa por qué un niño pequeño se resista a aprender a usar el baño, no hay una manera garantizada de enfrentar el problema. Hay estrategias ilimitadas que los padres pueden usar para tratar de fomentar el entrenamiento en el uso del baño, y es imposible saber de antemano con seguridad cuáles van a funcionar – a veces una estrategia solo capta el interés o la imaginación de un niño pequeño en el momento justo. Esto significa que puede ser necesario un poco de ensayo y error para encontrar el que mejor se adapte a tu pequeñín. Tu pollito llegará allí eventualmente. Y mientras tanto, ten en cuenta que el entrenamiento para usar el baño es difícil – tanto para los niños pequeños como para los padres – y es normal luchar un poco antes de encontrar el equilibrio como familia.
Estrategias para superar la resistencia al entrenamiento para usar el baño
- De vuelta a lo básico: Eventualmente, tu chiquitín va a tener que ser capaz de ir de completamente vestido a sentado en la bacinilla con sus pantalones y ropa interior bajados, pero no hay ninguna regla que diga tiene que empezar de esa manera. Muchas familias descubren que tener a los niños pequeños corriendo desnudos por toda la casa -o incluso solo en ropa interior- mientras practican el entrenamiento para usar el baño puede ayudar a reducir los accidentes. Esto puede deberse a que se siente menos seguro, o menos familiar, tener un accidente lejos de la bacinilla o del inodoro sin ropa para recoger los desechos, o porque es más fácil acostumbrarse a usar la bacinilla sin tener que desvestirse al mismo tiempo.
- Ve al grano: Si puedes, dedica algún tiempo -un día completo o incluso un fin de semana completo, si puedes hacerlo- para pasar en casa para que tu chiquitín realmente pase algo de tiempo practicando el uso de la bacinilla. Puedes incluso hacer de esto una especie de fiesta, con un montón de cosas divertidas para beber e intérvalos de tiempo cuando tu peque tiene que correr a la bacinilla y sentarse en ella cuando suene la alarma.
- Haz de la bacinilla el mejor asiento de la casa: Es fácil para los niños pequeños crear malas asociaciones con las bacinillas, porque las bacinillas son un gran cambio para ellos, y los cambios pueden dar miedo. Es aún más fácil para ellos tener malas asociaciones con los inodoros, que son un enorme cambio – y también son demasiado altos, incómodos, ruidosos, y raramente temáticos con imágenes de personajes favoritos de los niños pequeños. Puedes ayudar a darle vuelta a esas asociaciones haciendo la bacinilla el lugar más padre de la casa. Puedes léerle su libro favorito allí en el baño, cántarle canciones allí, déjarlo elegir o decorar una nueva bacinilla o incluso dejar que se coma un bocadillo sabroso en la bacinilla – no es un buen hábito, pero una vez que se establece la bacinilla como un lugar que puede ser divertido, persuadirlo que cruce la meta puede ser mucho más fácil.
- Dale un ejemplo a seguir: Tu pequeñín ha alcanzado la edad en la que está empezando a interesarse en otros niños, y especialmente en los más grandes. Si ve a sus amigos -o ídolos- usando una bacinilla o un inodoro cuando está en una cita de juego, podrá decidir a comenzar a tomar en serio el entrenamiento para usar el baño por sí mismo.
- Saber cuándo dejarlo: El niño promedio comienza o termina el entrenamiento para usar el baño en algún momento alrededor de la edad de tu peque, pero solo se obtiene un promedio observando muchas fechas que suceden más pronto y muchas fechas que suceden más tarde. No hay ninguna regla que diga cuando debe estar listo para ir al baño, y algunos niños pequeños solo necesitan un poco más de tiempo -o un poco menos de presión- antes de estar listos para tomar en serio el entrenamiento para usar el baño. Ahora que tu tesorito se ha introducido al proceso de usar la bacinilla, puede ser provechoso intentar dejarlo volver a los pañales y ver si no te hará saber cuando esté listo para intentar el entrenamiento de baño otra vez.
Cuando el entrenamiento de baño se convierte más en una lucha de poder, más difícil será tratar de cambiarle el parecer – después de todo, los niños pequeños tienden a ser muy tercos. Pero incluso si tu chiquitín piensa que el entrenamiento para ir al baño es lo peor que le ha pasado ahora mismo, cada día que pasa tu peque se hace más y más maduro, y en poco tiempo, se te ocurrirá una solución que funcione para ambos.
Fuentes
- Karen Stephens. «Potty Struggles: Tips for Resistant Toddlers.» Eastern Florida State College. Exchange, www.childcareexchange.com, 2007. Retrieved September 8 2017. http://www.easternflorida.edu/community-resources/child-development-centers/parent-resource-library/documents/potty-struggles.pdf.
- «Best time to toilet train children pinpointed through research.» Science Daily. ScienceDaily, January 11 2010. Retrieved September 8 2017. https://www.sciencedaily.com/releases/2010/01/100109230611.htm.
- «Potty Training Failure.» PBS Parents. PBS, January 13 2009. Retrieved September 8 2017. http://www.pbs.org/parents/supersisters/archives/2009/01/potty-training-failure.html.