A medida que tu hijo de dos años crece, también crece su ámbito del juego. Este año, tu chiquitín se está volviendo más perspicaz, y el juego es más avanzado. Puedes notar que le presta más atención a los juguetes y juega con ellos durante más tiempo, ya que pasa menos tiempo moviéndose de un objeto a otro en el cuarto de juegos. Tu chiquitín también es cada vez más social y más curioso acerca de cómo funciona el mundo a su alrededor. Aquí hay algunos juguetes y juegos divertidos que ayudarán a desarrollar sus habilidades de juego.
- Puzle: A esta edad, tu pequeñín se está interesando en resolver problemas
y se emociona cuando puede averiguar algo nuevo. Los puzles son una gran manera de desarrollar su confianza cuando siente la sensación de logro que viene al resolver lo que tiene enfrente. Busca los de madera con piezas que sean fáciles de manipular, y sigue las etiquetas de las cajas que te guiarán hacia los rompecabezas que deberían coincidir con el nivel de desarrollo de tu peque. Aprenderá a clasificar y emparejar objetos, y hay suficientes diseños y temas diferentes que seguro habrá uno o dos que le llamen la atención. - Bloques: Los bloques son un clásico favorito por una razón – son excelentes para los niños de esta edad en muchas formas diferentes. Para empezar, mientras tu chiquitín construye con ellos, puedes practicar contándolos en voz alta, de modo que se familiarizará con el concepto de los números. Los bloques también son ideales para la coordinación mano y ojo. ¿Y vas a tener una cita para jugar con otro niño? En lo que tu bebé continúa desarrollando sus habilidades sociales, puedes usar bloques para ayudarle a empezar a entender lo que es tomar turnos, compartir y jugar en colaboración. Tu peque y su amiguito pueden turnarse usando los bloques, pueden dividirlos entre sí, pero eventualmente, pueden decidir que construir una torre realmente alta juntos es lo más divertido de todo.
- Juguetes de causa y efecto: Tu peque está entendiendo la idea de una acción que conduce a una reacción mejor cada día, y los juguetes de causa y efecto son una gran manera de ampliar su curiosidad. Elige unos cuantos juguetes de cuerda, por ejemplo, y hacen que trabaje en esas habilidades motoras finas mientras gira el dial. Tu chiquitín se emocionará al ver el resultado final cuando los juguetes salten, giren y den vueltas.
- Fantasía: Los juguetes como las muñecas y las cocinas de juego son buenas maneras de encender la chispa de la imaginación reimaginando lo que ve a su alrededor cada día. Ayúdale a construir su vocabulario en la cocina mientras preparas una deliciosa cena (de plástico). También disfrutarás verlo aplicar lo que sabe sobre el cuidado de un bebé basándose en la forma en que tú lo has cuidado a medida que crece, alimentando a una muñeca y luego arropándola para la siesta.
- Libros ilustrados: No es un secreto que leer libros juntos es una gran herramienta para el crecimiento cognitivo del niño. Además de expandir su vocabulario, libros ilustrados pueden ser divertidos para asociaciones de palabras y aprender sobre diferentes temas. Haz que la lectura sea interactiva ayudándole a tu peque a llenar los espacios en blanco sobre la historia, o preguntándole lo que podría pasar después. Usa voces y gestos graciosos para mantenerlo interesado, ¡y tendrás un pequeño ratón de biblioteca en tus manos en poco tiempo!
Los juguetes con los que tu bebé juega, usa a menudo, y ama, sólo van a seguir evolucionando a medida que crece. A esta edad, nada lo cautivará más que juguetes que le dan la oportunidad de usar ese cerebro en crecimiento.