Cuando tienes un pequeñito activo en tus manos, puede ser difícil enfrentarte a la posibilidad de pasar un día entero dentro de la casa debido al mal tiempo. Tal vez las condiciones son demasiado frías, o el viento y el clima intenso están impidiendo la exploración al aire libre. De cualquier manera, cuando el tiempo afuera es espantoso, conviene planear algunas actividades interiores entretenidas por si las necesitas. El juego adecuado puede hacer que un día en casa sea súper divertido y evitar que tu pequeño comienze a treparse por las paredes.
- Hagan un fuerte de almohadas u otro espacio de juego creativo – tal vez un escondite, un campamento, una nave espacial o un barco – a partir de mantas y almohadas, cajas y contenedores. Deja que tu bebé siga su imaginación y vea a dónde conducen las cosas. Cuando se muden a su fuerte, no olvides traer todo lo importante, como un libro y una linterna, algunos amigos de peluche y cualquier equipo especial que puedas necesitar, como un rollo de toalla de papel que pueda servir como catalejo, telescopio o buscador de aliados. Tal vez hasta puedas pedirle a tu pequeño que empaque una bolsa especial de juguetes para la aventura. Incluso si el espacio de juego está en medio de la sala de estar todo el día y termina un poco desordenada, la recompensa será haber tenido horas de diversión.
- Hornear o cocinar algo juntos. Elije una receta para niños que tu pequeño pueda ayudarte a medir y mezclar, o incluso a dar forma y enrollar. Ya sea que se trate de algo que comerán para la cena más tarde o de una galleta para esta ocasión especial, deja que se involucre de verdad, incluso si generalmente no le permites involucrarse en la preparación de la comida. Aunque haya un poco de desorden, usen un poco más de azúcar, o tome más tiempo del que tomaría si no estuviera tu bebé ayudando en la cocina, es una buena manera de pasar el tiempo, construir buenas asociaciones con la cocina, y empezar a practicar algunas habilidades básicas.
- Haz que la hora de la merienda sea especial con un picnic en el interior. Podrías preparar algo con un tema apropiado para el clima frío, como chocolate caliente o malvaviscos con palitos de pretzel en forma de muñecos de nieve, o incluso la merienda habitual. Si pones una manta e invitas a algunos animales de peluche para que los acompañen, será mucho más emocionante.
- ¡Hora de la artesanía! Si las manualidades habituales involucran algo simple como crayones y masita de artesanía, este podría ser el día para crear un proyecto más complicado. Saca los accesorios especiales para artesanías como pinturas, pegatinas y alambritos con felpa – o haz una redada: busca en tu reciclaje de papel para encontrar cajas de huevos, rollos de papel higiénico o cajas de cereales; en tu despensa para encontrar pastas secas; o en tu botiquín para encontrar bolas de algodón. Con estos suministros ¡comienza a hacer artesanías! Podrías elegir un proyecto de antemano o inspirarte en el clima nevado o en los materiales que encuentres. Por ejemplo, pueden decidir construir y colorear algunos robots de cartón reciclado, o pintar y ensartar algunos collares de pasta seca. Prepárate para un desastre: cubre con una lona o bolsa de basura el piso, y ponle un delantal o camiseta vieja a tu pequeño, y deja que tu bebé haga arte.
- Lean libros sobre el clima nevado u otras historias de la temporada y platiquen sobre esto.
- Hablando de la hora de los cuentos, también puedes usar títeres, animales de peluche u otros amigos de juguete para inventar y representar una historia tonta – tal vez tener un espectáculo de títeres o un desfile de animales de peluche. ¡Y no te olvides de hacer voces! Tu bebé seguramente estará encantado e incluso puede involucrarse con sus propias voces.
- «Las escondidas» siempre son entretenidas y no necesitas nada para jugarlas. Dependiendo de la edad de tu pequeño, esto puede implicar una sola habitación y un escondite no tan secreto, pero será divertido, de todas formas.
- Jueguen a otras cosas que no requieran suministros adicionales. Juegos como «Simón Dice» son clásicos por una razón y hacen que tu pequeño se mueva sin ser demasiado salvaje para estar dentro de la casa.
- ¡Una búsqueda del tesoro! Toma un peluche u otro juguete favorito y escóndelo en algún lugar de la habitación. Una vez más, este juego será adaptado a la edad de tu bebé – podrías pedirle que cuente hasta diez (con los ojos abiertos o cerrados) mientras escondes el juguete. Luego haz que tu bebé corra y busque el juguete. El objetivo aquí es jugar, no engañarlo, así que también puedes describir dónde has escondido el juguete si se queda perplejo.
- De forma similar, puedes jugar una versión más táctil del juego «Yo veo», en el que describes qué y dónde está un juguete u objeto, y luego le dices que encuentre el objeto en la habitación.
- Si conoces a otros adultos con niños pequeños que también podrían estar buscando maneras de pasar el tiempo dentro de la casa en un día de mucho frío, llámalos y organiza una cita para jugar. Los compañeros de juego siempre hacen que el día pase mucho más rápido porque vienen con diversión incorporada. Y si eso no es posible, siempre puedes pasar algún tiempo conversando en video con amigos o familiares. ¡Tal vez tu bebé les quiera mostrar su fuerte de almohadas o su collar de pasta!
- ¡Haz una fiesta de baile! Pon algo de música y suéltalo. A veces esto es más divertido si estás disfrutando de canciones que tienen un baile especial,, como «Cabeza, hombros, rodillas y dedos de los pies». Puedes tocar un conjunto de canciones favoritas, un álbum favorito, o poner algo nuevo y aprender un nuevo baile – tal vez un ballet como el Lago de los Cisnes de Tchaikovsky. Incluso puedes hacer pausas en la música para jugar «Encantados».
- Reúne en una caja un equipo de juegos sensoriales para que tu bebé los explore. Llénalo con artículos de «maravillas del invierno», como bolitas de algodón, piñas, guantes y cualquier otro objeto (¡seguro!) que les recuerde la época más fría del año.
- ¡Saca todos los juguetes! (Bueno… dentro de lo razonable.) Si usualmente tratas de mantener el área de juego de tu pequeño relativamente ordenada, tal vez este sea un día en el que puedas dejar que tu bebé saque todos sus muñecos, animales de peluche y figuras de acción para una gran fiesta. O reunir todos sus instrumentos musicales para que pueda tocar una orquesta de un solo niño. O deja que tu pequeño ingeniero saque todos sus bloques, Legos y madera y coches y trenes, para hacer una ciudad gigante. Este tipo de exceso usualmente hace que el juego sea realmente memorable y súper divertido.
- Si todo lo demás falla, pueden ver una película. Aunque tu bebé no debería pasar mucho tiempo frente a la pantalla (y cuando lo haga querrás asegurarte de estar con él), en un día como éste, poner una película no es tan malo. Acurrucarse debajo de algunas mantas dentro del fuerte de almohadas, con un bocadillo para ver juntos una película clásica (o nueva), hace de esta experiencia algo realmente especial.
El clima frío no tiene por qué ralentizarte a ti o a tu bebé, pero puede ser un buen momento para cambiar el ritmo mientras pruebas algunas actividades que no haces todos los días.