En ocasiones, la crianza de tus hijos puede ocasionar que dudes si estás haciendo algo bien o mal, especialmente cuando las reglas que tienes entran en conflicto con las reglas que otros padres establecen (o no establecen). Si estás sintiendo que otros padres rechazan tus reglas, ya sea que las consideren demasiado permisivas o demasiado estrictas, es natural que te preguntes si estás haciendo lo correcto por tu hijo.
Las reglas que has establecido se basan en tus creencias fundamentales sobre lo que es mejor para tu bebé. Si te estás preguntando si deberías empezar a doblar tus reglas, es un buen momento para analizar por qué las estableciste. Cuando estás fuera de casa, es útil tener un plan para hablar de las reglas de tu familia con otros adultos que no tengan tus mismas reglas.
- No juzgues: Cualquier cita de juego revelará las diferencias entre los estilos de crianza. Si otros padres no tienen las mismas reglas para sus hijos, esto no significa necesariamente que alguno de ustedes esté equivocado en la manera de criar a sus hijos. Un desacuerdo común entre los padres, por ejemplo, es la cuestión del tiempo frente a una pantalla. Aunque algunos padres no tienen ningún problema con que sus hijos vean la televisión o usen una tableta, tu hogar puede estar libre de pantallas. En ciertos casos es mejor dejar el asunto por la paz, pero en otros casos es posible que tengas que expresar tus reglas, especialmente si otro padre está cuidando a tu hijo. Mantén la conversación ligera, y simplemente menciona tu preferencia, sin adentrar demasiado en ello. Sé clara acerca de lo que opinas y déjale saber al otro padre que ojalá que le ofrezcan actividades a tu bebé que respetan tus reglas.
- Sé flexible: Puede ser que tengas una rutina estricta para la hora de dormir de tu bebé y que te esfuerzes en mantenerla en todo momento. Habrá ocasiones, sin embargo, en las que tendrás que ser un poco flexible con tu rutina. Una fiesta de cumpleaños a la que tu bebé realmente quiere asistir puede significar saltarse la siesta de la tarde y llegar a casa para acostarse considerablemente más tarde. Si crees que es apropiado, no te sientas mal por romper tus propias reglas de vez en cuando.
- Manténte firme en asuntos importantes: Algunas de las reglas que tienes pueden estar relacionadas con la seguridad, o ser muy importantes para tu familia por otras razones. En estos casos, debes sentirte segura y mantenerte firme. Si un amigo quiere dejar a tu hijo subirse a un juego del parque de diversiones para el que tu hijo no está listo, dile que no vas a cambiar de opinión. Tú eres la persona que mejor conoce a tu bebé y la que eres responsable de su seguridad. Otros padres en tu vida deben ser capaces de respetar las reglas que estableciste para tu bebé, de la misma manera que tú respetas sus elecciones para sus hijos.
Es difícil sentirte como la extraña o la rara, pero si mantienes las razones por las que estableces tus reglas en mente, debes sentirte segura de tí misma al mantenerte firme. Los padres que te respetan a ti también respetarán tus reglas.