El CDC confirma que los niños que han sido diagnosticados con el Trastorno del Espectro Autista son más propensos a tener trastornos gastrointestinales que la población en general. Esto significa que los niños con TEA tienen más probabilidades de padecer estreñimiento crónico, diarrea frecuente o reflujo. Los problemas gastrointestinales también pueden poner a los niños en riesgo de no recibir la nutrición que necesitan, si sus apetitos se ven afectados.
Cualquiera de estos problemas puede causar a los niños pequeños serias molestias, lo que puede llevar a problemas para dormir, un aumento en el mal comportamiento y problemas con la alimentación. Los niños pequeños con retraso del lenguaje, que son comunes en los niños con TEA, pueden tener problemas para comunicar su malestar. Esto puede hacer que los niños se sientan aún más frustrados y puede llevar a los médicos a retrasar el diagnóstico de los problemas gastrointestinales.
¿Por qué los problemas gastrointestinales son más comunes en los niños con TEA?
Algunos estudios pequeños sugieren que el aumento en problemas gastrointestinales en niños con TEA puede estar asociado con diferencias en las bacterias en el tracto gastrointestinal, pero se necesitan más estudios para confirmar esta relación.
¿Qué debo hacer si pienso que mi hijo tiene problemas gastrointestinales?
El médico de tu hijo es una gran persona con quien empezar a hablar sobre tus preocupaciones. Ellos serán capaces de examinar a tu pequeño para las causas subyacentes de los problemas gastrointestinales, y pueden ser capaz de hacer recomendaciones sobre qué hacer a continuación.
Para algunos problemas gastrointestinales, la mejor manera de controlarlos puede ser buscar posibles causantes en la dieta de tu hijo. Puedes comenzar llevando un diario de los alimentos para buscar la causa, o experimentando con la exclusión de irritantes comunes.