Si tu hijo o hija es aún pequeño, es un buen momento para empezar a hablar de la adopción. Abordar la conversación ahora le da la oportunidad de crecer sintiéndose confortable hablando de su historia de adopción, y te da la oportunidad de empezar a practicar cómo contar esa historia antes de que tu pequeñín forme memorias completas y de largo plazo. Esto puede ser útil como una manera de asegurar de que te sientes cómoda contando la historia de tu pequeñín de una manera positiva que pueda proporcionar las herramientas para sobrellevar las partes más difíciles de su historia.
Sin embargo, a medida que crezca, lo que necesita y quiere de las conversaciones sobre la adopción también va a cambiar, y el no sentirse desprevenido por estos cambios puede ayudarte a sentirte preparada para enfrentarlas cuando lleguen.
Los años de niño pequeño
A esta edad, quizá le interese y esté feliz de escuchar su historia de adopción porque los tipos de historias favoritas de los niños pequeños son las que ellos son el centro. Esto puede significar que quiere hablar o escuchar mucho sobre su adopción, así que es importante que te sientas cómoda teniendo esas conversaciones.
Este es un buen momento para asegurarte de que estás introduciendo un lenguaje positivo en torno a la adopción. Lenguaje como «dado en adopción» podría tener un impacto en la autoestima de los niños pequeños a medida que crecen, y el uso del lenguaje correcto de la adopción, como «hacer un plan de adopción» ayuda a enmarcar la elección de una manera reflexiva y amorosa. Asegurarse de usar un lenguaje que enmarque la historia de la adopción como una historia basada en el amor, tanto de tu familia como de sus padres biológicos, o los primeros padres, puede ayudar a los niños a sentirse más positivos acerca de sus propias historias a medida que crecen.
En cierto momento durante los años de niño pequeño, es posible que empiece a tener preguntas sobre el origen de los bebés; en este tiempo, muchos niños pequeños también empiezan a preguntar sobre sus propios orígenes. Esto puede surgir incluso si tú ya has estado conversando con tu hijo o hija sobre la historia de su adopción, y no significa que haya algo malo en la forma en que has estado hablando de ello. En cambio, es solo una función del hecho de que los niños pequeños pueden tomar algún tiempo para procesar y en realidad entender grandes conceptos como la adopción. Hablar de ello desde el principio sienta las bases para conversaciones fuertes y útiles a medida que tu pequeño crece, pero llegar al punto en que pueda formular preguntas al respecto es parte del proceso de crecimiento.
La niñez temprana
A medida que crece, desde la infancia hasta la edad escolar, puede pasar por períodos de tiempo en los que tu pequeñín está más o menos interesado en su historia de adopción y en los padres biológicos. Los niños en este rango de edad pueden hacerse ilusiones o preguntarse acerca de sus padres biológicos, incluso si antes no habían mostrado mucho interés en estas cosas. Esto no es una reflexión negativa sobre su relación actual con sus padres. En su lugar, es una manera de tratar de llegar a un acuerdo con sus identidades y de dónde vienen.
Los niños de esta edad también son cada vez más capaces de notar y categorizar las diferencias, y de entender las maneras en que sus familias pueden ser diferentes de otras familias. Esto puede llevar a algunos niños a sentirse cohibidos acerca de sus historias de adopción. Tú puedes ayudarle a sentirse cómodo con las diversas formas en que se pueden formar las familias, asegurándote de que haya libros y otras historias en tu casa que incluyan muchos tipos diferentes de familias.
Mientras que muchos niños en este rango de edad pueden expresar su interés y cambiar sus sentimientos acerca de sus adopciones al hacer preguntas, otros pueden sentirse menos cómodos o seguros al plantear estas preguntas; pero eso no significa que no las tengan. Los padres pueden ofrecer la oportunidad de que sus hijos se expresen entablando conversaciones sobre o relacionadas con la adopción.
Niñez y adolescencia
Todos los preadolescentes y adolescentes pasan por períodos de tener sentimientos contradictorios a medida que crecen y aprenden quiénes son. Los niños que fueron adoptados tienen una capa extra de identidad que filtrar a medida que van resolviendo esto, y eso es cierto sin importar cuán positiva sea su relación con la familia con la que crecieron. Algunos preadolescentes y adolescentes pasan por etapas de intenso interés en sus padres biológicos, y pueden buscarlos si aún no se han conocido, o presionar para que haya más contacto con ellos si ya hay algún contacto. El apoyo de los padres puede ser muy importante durante este tiempo.