No importa lo feliz que sea una familia formada a través de la adopción, es una familia que se forma alrededor de una pérdida – la pérdida de un niño de sus padres biológicos, y la pérdida de los padres biológicos de sus hijos. Esto es cierto en un grado u otro en las adopciones cerradas, las adopciones abiertas, las adopciones de bebés y las adopciones de niños mayores, aunque los niños en cada una de estas situaciones diferentes pueden pensar y procesar esa pérdida de diferentes maneras.
Esto significa que los padres de los niños que han sido adoptados tienen la responsabilidad adicional de apoyar a sus hijos a través del potencial para el dolor por esta pérdida, y ayudar a sus hijos a trabajar a través de estos sentimientos. Esto puede ser cierto en el caso de los niños que han sido adoptados a cualquier edad. Incluso los niños muy pequeños, que pueden no ser capaces de entender completamente conceptos abstractos como la adopción o la pérdida, todavía sienten la pérdida de personas y lugares familiares. Algunos niños adoptados tampoco se afligen solo una sola vez – el duelo por la pérdida de padres o cuidadores desde la primera infancia es un tipo de duelo que los niños pueden necesitar enfrentar y procesar de diferentes maneras y en diferentes momentos a lo largo de sus vidas. No todos los niños experimentan estos sentimientos, y los que lo hacen a menudo los experimentan de diferentes maneras en diferentes momentos de sus vidas, pero en todos los casos, los padres pueden ayudar manteniendo abiertas las líneas de comunicación, y ofreciendo a sus hijos muchas oportunidades para hablar sobre lo que podrían estar sintiendo.
Una de las maneras en que los padres pueden ayudar a abordar los sentimientos de pérdida es hablando de los padres biológicos si los niños los llegan a mencionar, y asegurándose de que los niños sepan que está bien que se sientan tristes por sus padres biológicos, o por su adopción en general. Los niños que sienten que siempre tienen que tener sentimientos positivos sobre su adopción pueden sentir estrés o culpa por el tipo de sentimientos conflictivos que son completamente naturales.
Hablar sobre el duelo es una parte importante del proceso, y los niños a quienes no se les ofrece el espacio para procesar su duelo de esta manera pueden tener más problemas para lidiar con sus sentimientos. Algunos padres pueden cuidar el no mencionar a los padres biológicos antes de que lo haga su hijo, pero por muy importante que sea escuchar las señales de un niño, también es importante recordar que los niños toman muchas de esas señales desus padres. Los niños adoptados cuyos padres nunca mencionan a sus padres biológicos pueden sentir que el tema está fuera de los límites. Los padres pueden tratar de mantener el delicado equilibrio entre ser insistentes con el tema ó el no hablar en absoluto de los padres biológicos de un niño, mencionándolos de manera pequeña y casual – tal vez preguntándose en voz alta si los padres biológicos de sus hijos comparten su interés en los deportes, o su risa contagiosa.
Los niños que son criados en adopciones abiertas pueden experimentar algunos de estos sentimientos pero no otros. Todos los niños son individuos que procesarán diferentes partes de sus antecedentes de diferentes maneras. Más que eso, las adopciones abiertas generalizadas son un evento algo reciente, y las formas específicas en que influirán en el desarrollo emocional no están del todo claras.