Si estás planeando criar a tu bebé con una pareja y estás considerando recurrir a una portadora gestacional, hay muchas conversaciones por delante de ti – conversaciones con la portadora, conversaciones con los proveedores de atención médica, con tus amigos y familiares – y para todas esas conversaciones, tú y tu pareja van a querer estar en la misma página. Eso significa que ahora es el momento de comenzar todas esas conversaciones y aclarar cosas con tu pareja.
Lo que le van a decir al bebé
Puede parecer prematuro hablar con tu pareja sobre lo que le van a decir a un niño nacido por subrogación acerca de sus orígenes, pero ahora es realmente la única oportunidad que tendrán para tomar ciertas decisiones. Por ejemplo, si están considerando utilizar óvulos de donantes para concebir y quieren que su hijo tenga la opción de buscar a su madre genética cuando cumpla los dieciocho años, es una decisión que tendrán que tomar ahora, ya que no es una opción a través de muchas agencias.
Incluso si no están planeando usar óvulos de donantes, la cuestión de qué decirle a un pequeño podría surgir antes de lo que piensan. Este tema puede surgir cuando su hijo tenga sólo unos pocos años, si empieza a preguntar sobre tener un hermano. Se cree que la mejor manera de hablar con un niño pequeño sobre la subrogación es de forma apropiada para su edad, pero honesta sobre los hechos desde una edad temprana. Para llegar a sentirte realista y alegre con tu pequeñito acerca de sus orígenes debes trabajar ahorita para superar cualquier incertidumbre o sentimiento negativo que puedas tener acerca de usar subrogación. Una manera de empezar a sentar las bases para hablar con niños pequeños sobre la subrogación es buscar libros infantiles y otros recursos que introduzcan el tema de una forma menos personal.
¿Qué tipo de relación quieres con la madre subrogada o portadora gestacional?
Si te imaginas una relación acogedora y amistosa con tu portadora gestacional una vez a la semana, pero tu pareja sólo quiere verla en los controles prenatales, te encontrarás con un problema bastante rápido. Hay muchas razones diferentes por las que tú y tu pareja pueden querer tener cierta cercanía o mantener una distancia con la portadora gestacional. Puedes querer ser una parte activa en el embarazo de tu futuro bebé, o puedes querer tener una relación cercana con la persona cuyo cuerpo está ayudando a construir tu familia. Por otro lado, es igualmente natural no querer invitar a una extraña a tu vida, especialmente si no será parte de tu familia durante la crianza.
No hay una respuesta errónea al tipo de relación que deberías tener con una madre subrogada o una portadora gestacional, sólo hay que averiguar lo que es correcto para ti y lo que es correcto para tu pareja, y luego encontrar la persona que busque el mismo tipo de relación.
Si un miembro de la familia o una amiga se ha ofrecido a ser madre subrogada o portadora gestacional, eso abre otra serie de preguntas. La oferta de subrogación es, por sí misma, un regalo masivo y generoso. Sin embargo, la subrogación es un acontecimiento que cambia la vida y está destinada a cambiar cualquier relación existente para siempre. Los futuros padres que recurren a la subrogación pueden tener sentimientos complicados acerca de el proceso y sobre la portadora gestacional, lo que puede complicar una relación familiar o de amistad. Las madres subrogadas y las portadoras gestacionales, por otra parte, pueden tener importantes cambios de vida basados en la subrogación, incluidas graves complicaciones médicas y tiempo de baja laboral, y también puede ser especialmente complicado averiguar cómo navegar esas realidades económicas o de salud en el espacio de una relación ya establecida. Por otra parte, una subrogada o portadora conocida puede ayudar a los futuros padres a sentirse más en control de la situación, puede ayudar a tranquilizarlos sobre la conexión con su bebé desde el principio, y puede volverse aún más cercana a la familia.