Los niños pequeños son paquetes naturales de energía, lo que puede hacer que convencerlos de que se tranquilicen para ciertas actividades -incluso actividades que pueden ser tan divertidas como la hora de los cuentos- sea difícil. La realidad es que la mayoría de los niños pequeños de la edad de tu hijo no sólo no quieren, sino que no pueden sentarse tranquilamente y concentrarse durante largos períodos de tiempo cuando se les pide. Es posible que todavía no puedas tranquilizar a tu pequeña moviente con peticiones verbales, pero aquí hay algunas maneras de ayudarlo a empezar a aprender a mantenerse en su sitio cuando se le pide.
- Permitir opciones:Los niños pequeños tienden a responder de manera más agradable a los pedidos cuando sienten que tienen algún control, así que cuando sea el momento de tranquilizarse, dale la oportunidad de tomar una decisión sobre cómo va a pasar un tiempo de tranquilidad, si puedes. Pregúntele para elegir entre dos libros a la hora del cuento, o dejarle elegir un regalo cuando es el momento de sentarse para la merienda de la tarde. Dar opciones puede ayudar a reducir las protestas ruidosas durante el tiempo de silencio.
- Ancla con intereses:
Si tu objetivo general es aumentar la atención que tu bebé pone durante una actividad, comienza por buscar sus cosas favoritas para mantenerlo envuelto y mantener su enfoque. Hacer rompecabezas o colorear algunos dibujos juntos puede darle algo de práctica de sentarse lo suficiente para completar una tarea. Mientras aprende eso, y gradualmente busca incrementar la atención para las actividades no preferidas. - Sé consistente con las expectativas:Los niños prosperan cuando se les da rutinas, por lo que esperar el mismo nivel de paciencia y restricción de forma regular puede empezar a desgastar la resistencia a la misma. Doblar las reglas algunas veces puede ser confuso, mientras que el seguimiento constante de tus expectativas de manera regular puede proporcionar una sensación de seguridad, incluso si tu hijo pequeño se resiste.
- Quema esa energía:Para algunos niños, un poco de inquietud extra es sólo una señal de que necesitan un poco más de actividad física, así que si correr y escalar parecen ser todo lo que tu pequeño quiere hacer, asegúrate de reservar algún tiempo en tu día para dejarle hacer justo eso. Ofrecer esa salida significa que habrá quemado algo de esa energía para cuando llegue el momento de tranquilizarse un poco.
- Perdona la inquietud:Se espera un poco de movimiento a esta edad, y algunos niños realmente aprenden mejor cuando están en movimiento. Si estás en una situación en la que tu bebé necesita sentarse quieto, intenta calmárlo meceandolo en tu regazo. Ahora que es un poco más móvil, también puedes darle un descanso de situaciones más formales de vez en cuando y después llevarlo afuera para correr por unos minutos antes de entrarlo de nuevo.
Tu bebé puede ser pequeño, pero su necesidad de moverse es bastante grande. Asegúrate de que está obteniendo una cantidad apropiada de juego al aire libre o activo cada día para sacar esa energía en un ambiente apropiado. Si te preocupa que su movimiento parece destacarse más que el de sus compañeros, o si parece luchar contra el tiempo de tranquilidad con gran resistencia, no dudes en hablar con su doctor sobre eso.