Los niños pequeños suelen contraer muchas enfermedades a lo largo del año, pero la gripe es un virus en particular desagradable que puede acabar con la energía hasta del niño más activo. Y aunque es casi seguro que tú misma has tenido la gripe una o dos veces, ayudar a tu pequeñín a pasar por lo mismo es una experiencia muy diferente.
La gripe, o influenza, es una infección vírica que afecta a la nariz, la garganta y los pulmones. Por lo usual, la época del año en la que la gripe parece estar presente en casi todas partes es entre octubre y abril, pero es posible contraer la gripe en cualquier momento del año.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los niños pequeños suelen necesitar atención médica por la gripe, y las complicaciones graves son más frecuentes en niños menores de 2 años. Esto significa que es importante saber qué buscar en cuanto a síntomas y cómo tratar el virus de manera adecuada para evitar más complicaciones.
Síntomas de la gripe
A menudo confundidos con el resfriado común, los síntomas de la gripe suelen ser más graves que los mismos síntomas cuando están causados por un resfriado. Un niño resfriado puede tener como síntomas principales fiebre baja, secreción nasal y tos. En la gripe, esos síntomas suelen aparecer, pero pueden ir acompañados de otros síntomas, entre los que se incluyen:
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dolores musculares o corporales;
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escalofríos;
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dolor de garganta;
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dolor de cabeza;
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cansancio;
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vómitos o diarrea.
Cómo tratar los síntomas
A esta edad, si crees que tiene gripe, es conveniente que consultes al pediatra. Es probable que el virus siga su curso en alrededor de una semana. El pediatra quizá te hará estas sugerencias para que recupere su salud:
- Líquidos: La falta de apetito es común con la gripe, por lo que para evitar la deshidratación, es importante asegurarse de que esté consumiendo mucho líquido.
- Descanso: Como es probable que no tenga su nivel de energía habitual, anímale a descansar mucho y a dormir más siestas para ayudarle a recuperarse.
- Medicamentos: Si se queja de dolores corporales o tiene fiebre alta, el ibuprofeno o el paracetamol/acetaminofén pueden ayudar a reducir las molestias. Pregunta al pediatra la dosis adecuada.
Si está con congestión, un aerosol salino y una jeringuilla nasal pueden ayudar a eliminar la mucosidad de su nariz taponada. Un humidificador también puede ayudarle a respirar mejor.
Síntomas graves
Llama al médico de inmediato si:
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Tiene fiebre de más de 40 °C (104 °F).
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Parece difícil de despertar.
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No consume suficientes líquidos o muestra signos de deshidratación, como llanto sin lágrimas, ausencia de orina o pequeñas cantidades de orina muy oscura o tiene piel seca o fría.
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Desarrolla cualquier tipo de erupción cutánea.
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Tiene dificultad para respirar.
Prevenir la gripe
Los CDC recomiendan la vacuna antigripal para los niños, ya que se considera que los más pequeños tienen mayor riesgo de desarrollar complicaciones derivadas del virus. Los niños pueden recibir la vacuna contra la gripe a partir de los 6 meses, y los que no se hayan vacunado en el pasado necesitarán dos dosis de la vacuna. Habla con su pediatra sobre cuándo estará disponible la vacuna y qué se recomienda para proporcionarle una protección completa contra el virus.
Fuente
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«Flu Information for Parents with Young Children.» Centers for Disease Control and Prevention. U.S. Department of Health & Human Services, August 20 2015. Web.
