Cuando busque un profesional de la salud, es posible que sus opciones se vean limitadas. El seguro, el coste y la ubicación influirán en la elección del profesional. Pero incluso con estas limitaciones, hay muchas cosas que puede hacer -y ciertos rasgos que puede buscar en un proveedor- para asegurarse de que se asocia con un profesional de la salud que realmente le entienda.
Merece trabajar con un profesional que le brinde una atención respetuosa, atenta y pertinente; un profesional que le escuche de verdad, que sea sincero con usted y le explique las cosas con claridad, y que acepte todas sus preguntas. La atención personalizada también es importante. Esto significa que el proveedor de atención a la salud entiende sus necesidades y deseos particulares, escucha sus inquietudes, le ayuda a comprender lo que ocurre con su salud y todas las opciones de atención que tiene, y le permite sentir que controla su cuerpo y su atención.
La cultura de la que procedemos define muchos aspectos de nuestras vidas, por lo que también puede ser significativo trabajar con un proveedor de tu propia comunidad cultural que realmente reconozca de dónde vienes. En la práctica, esto puede significar trabajar con un profesional que entienda tu religión, que se haya criado en tu comunidad o que comparta tus orígenes. Por ejemplo, existen grupos de comadronas negras y otros grupos comunitarios de atención a la salud que brindan este tipo de atención. Una atención personalizada de este tipo, en la que sientes que el profesional que te atiende te comprende, sabe de dónde vienes y te permite sentirte realmente cómoda, puede ser increíblemente significativa.
Trabajar con profesionales que realmente te entienden y te ayudan a sentirte comprendido tiene un valor incalculable. Puede conducir a mejores resultados, ayudarle a sentirse más satisfecho con su atención y capacitarle para sentir que controla su cuerpo y su atención. Y usted se lo merece.
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