Hable con su médico sobre el control de la natalidad en la visita posparto

Ha pasado tiempo -probablemente al menos nueve meses- desde que tuviste que pensar en el control de la natalidad, pero ahora que tu bebé está en el mundo, respirando oxígeno y aprendiendo a mover los dedos de los pies, es posible que físicamente ya puedas volver a quedarte embarazada, aunque aún no hayas tenido el periodo. Por eso, tu próxima cita posparto es un buen momento para hablar de anticoncepción con tu médico antes de mantener relaciones sexuales que puedan volver a hacer un bebé.

Tu cuerpo después de dar a luz

Los profesionales de la atención a la salud recomiendan esperar un tiempo para mantener relaciones sexuales después del parto, para dar tiempo a que se cierre el cuello del útero, a que se curen los desgarros del parto y a que se detenga el sangrado posparto. La mayoría de los profesionales de la salud brindan a los padres primerizos el visto bueno para mantener relaciones sexuales en la revisión posparto, entre cuatro y seis semanas después del parto, por lo que esta visita es un buen momento para hablar de anticoncepción, si aún no has empezado o elegido un método.

Tal vez no hayas vuelto a tener el periodo tras el nacimiento, pero eso no significa que no puedas embarazarte todavía. Muchas madres primerizas tienen su primer periodo después del nacimiento tan pronto como a las 6 u 8 semanas del parto. Pero la llegada del periodo indica que ya has podido quedarte embarazada. La ovulación, la etapa del ciclo menstrual en la que puedes quedarte embarazada, se produce antes de la menstruación.

La anticoncepción posparto es importante incluso para las madres primerizas que planean tener más niños/as. Las madres primerizas pueden volver a quedarse embarazadas poco después de dar a luz, pero los bebés concebidos 18 meses después que sus hermanos mayores, o antes, corren un mayor riesgo de nacer prematuros y con bajo peso, y las madres que se quedan embarazadas por segunda vez en 18 meses o menos tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones de salud relacionadas con el embarazo.

Tipos de anticoncepción

La llegada de un bebé puede hacer que algunos métodos anticonceptivos, como la píldora, resulten menos prácticos que antes. Al fin y al cabo, si duermes cuando duerme tu bebé, y él aún no se ha acostumbrado al ritmo circadiano día-noche, tomar la píldora a la misma hora todos los días puede resultar complicado. Si te sientes segura de seguir utilizando la anticoncepción a la que estás acostumbrada, estupendo, aunque no está de más que hables de tu elección con tu médico.

Si crees que es un buen momento para explorar otras opciones de control de la natalidad, existen varias opciones muy eficaces que pueden ser convenientes para los padres primerizos.

  • Dispositivo intrauterino (DIU): Un DIU es una pieza de plástico que contiene cobre o la hormona progestina y que el proveedor de atención a la salud coloca dentro del útero de la mujer para evitar el embarazo. Dependiendo del tipo que elijas, un DIU puede brindarte un control de la natalidad sin que tengas que hacer nada al respecto durante un periodo de 3 a 12 años, aunque el médico puede retirarlo en cualquier momento y por cualquier motivo, y la fertilidad vuelve a aparecer rápidamente. Una vez colocado por un médico, es uno de los métodos de control de la natalidad más eficaces y de menor mantenimiento.
  • Implante: El implante anticonceptivo es una varilla pequeña y fina que se inserta en la parte superior del brazo, y brinda control de la natalidad hormonal durante un máximo de tres o cuatro años. Al igual que el DIU, el implante es muy eficaz y no requiere mantenimiento. También es reversible y puede removerse en cualquier momento, por cualquier motivo, y la fertilidad se recupera rápidamente.
  • Método de la amenorrea de la lactancia: Si amamantas exclusivamente a tu bebé, es posible que ya estés utilizando un método eficaz de control de la natalidad. Amamantar como control de la natalidad sólo funciona durante un tiempo, ya que sólo es eficaz cuando tu bebé se alimenta al menos cada cuatro horas durante el día, y al menos cada seis horas por la noche. Si se utiliza perfectamente, el método de la amenorrea de la lactancia puede ser tan eficaz como los anticonceptivos hormonales para evitar el embarazo.

No hay prisa por mantener relaciones sexuales después de tener un bebé antes de estar preparada: tu cuerpo acaba de pasar por una serie de grandes cambios y no se puede predecir cuándo estarás lista para el sexo. Sin embargo, cuando lo estés, contar con un plan de control de la natalidad puede ser una buena forma de asegurarte de que tu familia crece a la velocidad para la que estás preparada.

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