Usted y su pareja no son los únicos miembros de su hogar que necesitan hacer algunos preparativos para su bebé antes de que él o ella llegue – las vidas de sus mascotas también van a cambiar. Así que ellos van a necesitar de su ayuda, y les será más fácil adaptarse si usted comienza a introducir pequeños cambios gradualmente desde antes, en lugar de todos a la vez.
Lo que NO debería hacer
- Recoger las heces fecales: ¿Qué lástima que no pueda hacerlo usted, ¿verdad? Especialmente la de los gatos, pero esto aplica para todas las mascotas, cuyas heces pueden transportar parásitos y enfermedades – si es posible, pídale el favor a su pareja o alguien con quien viva, limpiar la caja de arena, limpiar las heces de su perro o limpiar la jaula del hámster, ratón o hurón durante su embarazo. Si lo hace usted misma, manténgase segura y protegida usando guantes y lavándose después las manos.
- Presionarse usted misma más de la cuenta: Durante el embarazo, sobre todo más adelante, usted podría encontrar que no es capaz de llevar el mismo ritmo con su mascota de la manera que usted lo hace ahora mismo, por lo que será importante escuchar a su cuerpo y sus límites a medida que vaya cambiando durante el embarazo.
- Tener lagartos, serpientes o anfibios: No hay nada más lindo que su amigo escamoso y viscoso, pero según el Centro para el Control de Enfermedades, animales como las serpientes, los lagartos y cualquier tipo de anfibio suelen trasmitir salmonela, la cual puede causar graves problemas de salud durante el embarazo. Si usted decide mantener su mascota escamosa, asegúrese de usar guantes y lavar muy bien cualquier parte de su cuerpo que entre en contacto con él, especialmente antes de comer.
Lo que SI debería hacer
- Asegurarse de que su perro esté entrenado para no saltar sobre usted: ¿Cómo antes del embarazo puede un animalito tierno y juguetón convertirse en algo un poco peligroso durante y después de concebir? Es muy buena idea enseñarle a su canino favorito la manera correcta y equivocada de mostrar su emoción y el amor a otros, y de esta forma, le podrá ayudar a evitar futuras preocupaciones.
- Enseñarle a su gato a no dormir en la cuna de su bebé: Las guías anti-SIDS dicen que los bebés menores de un año deben dormir en cunas con un colchón firme y limpio cubierto solamente con sábanas y nada más en la cama – no con los adorables peluches de su hermana, ni con su manta favorita, y por supuesto, tampoco con su gato. Los gatos no suelen ser muy receptivos a que se les diga qué hacer, por lo que establecer la cuna del bebé como una zona libre de gatos puede darle algo de tiempo extra mientras convence al pequeño Bigotes de que hay otros lugares mucho más agradables y cómodos para dormir.
- Pedir ayuda: Durante el embarazo, y aún más cuando nazca su bebé, podría notar que no tiene mucho tiempo para dedicarle a su mascota como lo hacía antes del embarazo. Si usted es la principal relación humana de su mascota, eso podría significar que su pequeño amigo peludo podría terminar teniendo un poco de resentimiento hacia su hermano mayor que es su futuro bebé, a menos, que usted pueda ayudarle a su mascota a establecer otra relación más fuerte con otra persona como su pareja, con quien pueda contar cuando usted este ocupada o distraída.