La preeclampsia es un trastorno médico en el que una futura madre con una presión arterial antes normal desarrolla tanto hipertensión como proteínas en la orina después de la semana 20 del embarazo. Si no se controla, la preeclampsia puede tener consecuencias devastadoras tanto para la madre como para el bebé, aunque la mayoría de las mujeres que desarrollan preeclampsia dan a luz felices y sanas a bebés sanos y felices.
¿Cuáles son los efectos de la preeclampsia?
La preeclampsia suele manifestarse al principio como intensos dolores de cabeza, náuseas, dolor abdominal y mareos, por lo que puede ser fácil confundirla con los síntomas normales del embarazo, salvo por la hipertensión arterial y la presencia de proteínas en la orina, que tu proveedor de atención médica analizará en cada visita prenatal. La preeclampsia puede dificultar que la placenta reciba y transmita al feto en crecimiento todos los nutrientes necesarios para una gestación sana. La preeclampsia también puede provocar el desprendimiento de la placenta, que puede ser mortal.
La preeclampsia también puede convertirse en eclampsia, un trastorno caracterizado por convulsiones violentas que pueden dañar de manera grave los órganos y poner en peligro la vida de la madre y el bebé.
¿Cuáles son los factores de riesgo de desarrollar preeclampsia?
Aunque cualquier futura mamá puede desarrollar preeclampsia, las mujeres con uno o más de los siguientes factores de riesgo tienen más probabilidades de padecerla que la mujer media:
- hipertensión crónica,
- antecedentes familiares o personales de preeclampsia,
- antecedentes de dolores de cabeza o enfermedad renal,
- obesidad,
- embarazo con gemelos o más,
- diabetes,
- edades extremas (relativamente jóvenes o mayores).
¿Cómo se detecta la preeclampsia?
La mejor forma de detectar la preeclampsia es que tu proveedor de atención médica te haga un análisis de orina en busca de proteínas y te tome la presión arterial. Si detecta un exceso de proteínas o mide tu presión arterial alta (por encima de 140/90 mmHg), es probable que te haga otra lectura de la presión arterial no menos de seis horas después para confirmar la sospecha de preeclampsia. Una vez diagnosticada, tu orina y tu presión arterial estarán bajo estrecha vigilancia durante el resto del embarazo.
¿Cómo se trata la preeclampsia?
Por desgracia, no existe un tratamiento inmediato para muchos de los síntomas de la preeclampsia, aparte del parto. Sin embargo, algunos pueden ser tratados. Tu proveedor de atención médica puede pedirte que descanses o recetarte un medicamento para bajar la presión arterial, o recomendarte anticonvulsivos si las convulsiones se convierten en una amenaza grave. Lo más habitual es que la condición desaparezca poco después del parto, aunque también puede aparecer en el posparto.
Leer más
- Preeclampsia: cómo la detectan los proveedores de atención médica
- Presión arterial durante el embarazo: por qué debes controlarla
Fuentes
- «Signs & Symptoms.» Preeclampsia Foundation. Preeclampsia Foundation, 7/5/2010. Web.
- «Preeclampsia.» U.S National Library of Medicine. MedlinePlus, 7/28/2014. Web.
- «Preeclampsia and High Blood Pressure During Pregnancy: FAQ034.» ACOG. American College of Obstetricians and Gynecologists, 9/14/2015. Web.
- «Preeclampsia.» March of Dimes. March of Dimes, 12/14/2015. Web.