Entre la oleada de nuevas preocupaciones asociadas con el embarazo viene el pensamiento de la vida después del nacimiento: ser padre. Has trabajado muy duro para asegurarte de que tu bebé sea feliz y esté sano en el útero, pero ¿qué pasa cuando sea libre para gatear por el mundo?
La paternidad es el único trabajo que viene con un contrato de por vida y sin manual, así que cada nuevo padre lo enfocará de manera diferente. Sin embargo, todos los padres primerizos pueden tener una experiencia en común – un pánico silencioso después de llegar a casa desde el hospital reconociendo que no están seguros de qué hacer a partir de ahí.
Recursos útiles
En momentos como estos, no tengas miedo de contactar a amigos y familiares que tengan experiencia con recién nacidos. Puede que pienses que pedir ayuda se refleja mal en tus instintos maternales, pero la verdad es que todo el mundo necesita ayuda. Tal vez las mujeres de tu familia tengan un método probado para calmar a un bebé que llora o tu mejor amiga tenga una gran recomendación de un móvil para ayudar a que los bebés duerman más rápido.
Incluso en el hospital, las enfermeras son un excelente recurso para preguntas sobre la lactancia, los eructos y el cambio de pañal.
Sostener a un bebé
Los bebés son delicados en su constitución física e interna, no tienen la fuerza del cuello para sostener sus propias cabezas ni el sistema inmunológico para combatir las infecciones de manera confiable. Cualquiera que sostenga a su recién nacido debe tener las manos limpias y saber apoyar bien la cabeza y el cuello. Siempre cerciórate de que tu bebé está seguro en un cochecito, asiento de coche o portador, ya que no tiene la fuerza para mover su cuerpo si se resbala.
Es extremadamente importante recordar que tu bebé no está listo para los juegos bruscos, por muy tentador que sea lanzarlo al aire o hacerlo rebotar en tu rodilla.
Conectando con tu bebé
Los primeros días después del parto es un momento crítico para que tú y tu pareja desarrollen un vínculo físico y emocional con el bebé. Esto realmente allana el camino para el amor incondicional que tu hijo sentirá a lo largo de su vida, así que asegúrate de que tú y tu pareja tengan mucho tiempo para el contacto piel a piel. Los bebés responderán positivamente a los ruidos suaves y juguetones a medida que se acostumbren a tu voz y a la de tu pareja.
Cambios de pañales
Todos sabemos que los bebés son básicamente máquinas de comer y hacer popó, así que debes esperar visitar la estación de cambio de pañales unas 10 veces al día. No tardarán mucho en acostumbrarse a este proceso, pero definitivamente deberían aprender a asegurar un pañal para minimizar la incomodidad de tu bebé ¡y hacer menos desorden!
Siempre ten pañales limpios, un cubo de basura, toallitas y pomada para el sarpullido en la estación de cambio de pañales para que no tengas que salir corriendo de la habitación porque no puedes dejar al bebé desatendido.
Las erupciones del pañal son comunes pero en su mayoría inofensivas, y suelen desaparecer después de unos días. Normalmente son causados por la fricción con el pañal o la sobreexposición a un ambiente húmedo, así que no dudes en dejar a tu bebé vagar por ahí sin pañales durante un tiempo.
Alimentación y eructos
No existe una regla universal que indique la frecuencia con la que se debe alimentar a los niños, simplemente porque se debe alimentarlos cuando se detecte una señal de que tienen hambre. Esto tiende a ser cada 2-3 horas, pero cada bebé crece a un ritmo diferente, así que habla con tu médico si tu bebé se inquieta mucho durante la alimentación.
Cuando los bebés se alimentan, tienden a aspirar aire, lo que requiere eructar algunas veces durante y después de la alimentación. Esto puede hacerse en muchas posiciones, pero asegúrate de no dar las palmaditas demasiado fuerte.
La idea de manejar a un bebé puede ser intimidante, pero la mejor defensa contra las condiciones dañinas es ser cuidadoso y atento. Las clases de guardería son una gran manera para que tú y tu pareja aprendan lo básico para atender a un recién nacido. Los primeros días serán probablemente los más aterradores, pero pronto entrarán en una rutina que creará un ambiente seguro y amoroso para tu familia.