Sabes lo que dicen – una madre se convierte en madre cuando queda embarazada, pero puede tomar hasta que el bebé nazca para que el otro padre acepte su papel – ¡pero esto no tiene por qué ser así!
Cuando estás embarazada
A algunas parejas les puede tomar un poco de tiempo adaptarse a ser padres, por lo que es bueno que sepan lo que está sucediendo dentro de tu cuerpo. Asistir a las citas con el proveedor de atención médica y a las ecografías puede ser una buena manera de que tu pareja acepte su nuevo papel y se relacione con tu bebé en crecimiento.
Tu pareja también debe saber qué esperar en términos de tus síntomas y el papel de asistente que necesita desempeñar cuando te sientas incómoda, malhumorada, o cuando anheles una comida nativa de una remota isla del Pacífico Sur. Evita tratarla como sirviente, pero debe estar ahí si la necesitas.
Labor de parto y nacimiento
Preparar a tu pareja para el parto puede ser difícil – después de todo, es un escenario bastante único – pero es importante que sepa qué esperar antes de que llegue el momento del nacimiento. Prueba algunas de estas estrategias para darle la confianza de que tiene la capacidad de no desmayarse en la sala de partos:
- Lleva a tu pareja a las clases de parto: Asistir a las clases de parto ayudará a tu pareja a acostumbrarse más a lo que sucede durante el trabajo de parto y el nacimiento, y la convertirá en una fuente de apoyo más fuerte para ti mientras empujas al bebé hacia afuera.
- Muéstrale un video de un parto: Hacer que tu pareja vea un video de un parto es una buena manera de prepararla para lo que vendrá durante el trabajo de parto y el nacimiento. Esto ayuda a desensibilizarla antes de que llegue el momento, particularmente si es algo aprensiva.
- Haz que lea todo: Cuanto más sepa tu pareja, mejor. Hay muchos libros para ayudar a los futuros padres a prepararse para el trabajo de parto y para el bebé.
Una vez que nace el bebé
Los nuevos padres que no dan a luz generalmente no están preparados, tanto física como mentalmente, para la llegada del bebé, así que cuanto más puedas hacer para ayudarles a prepararse, mejor. Entre otros cambios de vida, asegúrate de que tu pareja espere lo siguiente:
- Cambiar pañales: Aunque la idea de limpiar popó de pompis ajenas no suena muy atractiva al principio, solo un papá puede entender que el cambiar el pañal de su propio pequeñín no es gran cosa. ¡Tu bebé es una parte suya y también su popó!
- Caminatas nocturnas: Los recién nacidos lloran un poco más y duermen un poco menos de lo que nos gustaría, lo que a menudo significa largas noches y mañanas en las que hay que pasar horas arrullando al chiquitín para que se duerma. ¡Avisale con anticipación a tu pareja que ya no podrá dormir todo el día!
- «Esta noche no, amigos»: Incluso si tu pareja trabaja durante el día, su trabajo de tiempo completo está a punto de ser padre, y los padres francamente no tienen tanto tiempo para estar con sus amigos como solían tenerlo. Asegúrate de que sepa que tu bebé es tanto su responsabilidad como la tuya, y que su vida social va a tener que tomar una breve pausa.