Tu bebé está empezando a producir meconio, la sustancia de su primera popó, y su piel está arrugada antes de que se extienda y alise en lo que obtiene grasa de bebé. Tu apetito va a ser enorme, y las crecientes hormonas pueden causar encías sangrientas.
¿Cómo está tu bebé?
Tu bebé sigue produciendo meconio, la sustancia negra alquitranada que constituye su primera popó. Su piel todavía es un poco transparente, y ha desarrollado arrugas que permitirán la expansión interna cuando la grasa de bebé empiece a establecerse, ¡así que él se rellenará para convertirse en aquel pequeño regordete que siempre has esperado! Esta grasa de bebé es especialmente importante para su desarrollo, porque las grasas en su sistema alimentan directamente el desarrollo de su cerebro, y porque es uno de los mayores componentes para su capacidad de regular su propia temperatura una vez que nazca.
Tu bebé mide alrededor de 10 1/2 pulgadas (27 cm) de largo, el tamaño de una col china y pesa casi 3/4 de una libra (340 gramos). Él realmente parece una persona miniatura en este momento, una mejora significativa de la bola microscópica de células que era hace solamente 20 semanas.
¿Cómo está mamá?
¡Igual que tu bebé, tú también estás creciendo! Los dolores de espalda probablemente van a persistir, así que trata de mantenerte activa y toma mucha agua. Puede que hayas notado, o empezado a notar, extraños problemas dentales, como encías sangradas o adoloridas, un efecto secundario natural causado por las hormonas locas. Tu flujo de sangre creciente alcanza todos lados, después de todo, incluso tu boca, lo que puede conducir a encías adoloridas e inflamadas y dejarte más vulnerable que de costumbre a infecciones. También puede conducir a encías adoloridas o sangradas al cepillarte los dientes o usar hilo dental. La mejor manera de lidiar con esto es cepillarte los dientes regularmente con un cepillo de cerdas suaves, no hay nada malo con ser un poco suave con las encías cuando están lastimadas. Asegúrate de enjuagar tu boca con agua limpia si vomitas, y cepíllate los dientes no mucho después. También es una buena idea tener una cita con el dentista por lo menos una vez durante el embarazo, mientras que tu dentista sepa que estás embarazada y cuánto tiempo tienes. La gingivitis grave se ha relacionado al nacimiento prematuro, así que un chequeo dental puede ser útil, especialmente si la gingivitis persiste o empeora.
También vas a estar súper hambrienta por ahora (¡después de todo, estás comiendo por dos!), y es importante comer suficiente, pero trata de apegarte principalmente a alimentos saludables. Es importante no permitir que el aumento de peso se salga de control, o de lo contrario podrías comenzar a desarrollar várices, especialmente si tienes antecedentes familiares de ellas; además será más difícil perder el peso después del parto.
Fuentes
- Sir John Dewhurst. Dewhurst’s Textbook of Obstetrics and Gynaecology. 8th ed. Keith Edmonds. John Wiley and Sons Ltd, 2012. Print.
- «Fetal Growth Chart.» BabyYourBaby. Utah Department of Health, n.d. Web.