Tu bebé se está volviendo cada vez más viable, mientras sus pulmones continúan desarrollándose gracias a todo el líquido amniótico que ha estado inhalando. Él no te dejará que olvides que está presente y creciendo en este momento, así que sentirás muchas patadas a partir de ahora. También podrías experimentar algunos nuevos síntomas desagradables, como gases, estreñimiento y hemorroides.
¿Cómo está tu bebé?
Su cabello se está espesando, al igual que el tuyo, y él probablemente ya tiene un color de cabello aunque tú no puedas verlo, y podría fácilmente cambiar después de que él nazca. Sus fosas nasales se están empezando a abrirse y los sacos de aire en los pulmones continúan desarrollándose, preparándolo para respirar aire en un par de meses. Tu bebé está produciendo surfactante y por lo tanto tiene una mayor probabilidad de sobrevivir un parto prematuro en este momento. Él está amando su nuevo sentido de equilibrio, ya que ahora puede identificar qué lado es arriba y que que lado es abajo y usa este talento para voltearse hacia la posición en que estará durante el nacimiento, cabeza abajo y pies arriba. Él mide ahora catorce pulgadas (35.6 cm) de altura, el tamaño de una col, y pesa cerca de dos libras (900 gramos).
¿Cómo está mamá?
Al acercarte al tercer trimestre, es tiempo para que los síntomas más desagradables del embarazo comiencen a manifestarse, como gases, estreñimiento y hemorroides. Más de la mitad de mujeres embarazadas experimentan hemorroides a causa de la presión del útero sobre las venas del recto. Hacer ejercicios de Kegel y mantener la regularidad para ir al baño pueden ayudar a prevenirlas. El gas es común y más difícil de controlar de lo que normalmente sería, ya que el embarazo tiende a desacelerar tu tracto gastrointestinal debido a toda la progesterona adicional en tu sistema. El gas podría también ser cada vez peor ahora en especial porque el tamaño de tu útero ha crecido y está poniendo presión en tu cavidad abdominal. El gas es inevitable para muchas mujeres, pero el prestar atención a tu dieta podría ayudar – evita alimentos fritos, bebidas gaseosas y cualquier alimento que notes que es un detonante en particular para ti. También debes tener cuidado en hidratarte y de comer lentamente y masticar bien.
Tus hormonas te están molestando otra vez, lo cual podría dejar tu cuerpo todo adolorido. Estos dolores pueden ser difíciles de evitar completamente, con todos los cambios que tu cuerpo está atravesando, pero hay formas de limitarlos. Como muchas cosas del embarazo, muchas de las mismas reglas aplican a las cosas que deberías estar haciendo todo el tiempo, como haciendo ejercicio y llenándote de frutas y verduras. También es hora de empezar a flexionarte con las rodillas en lugar de inclinarte sobre tu cintura cuando te agaches para recoger cosas, porque incluso movimientos tan simples como este pueden poner mucha tensión extra en tu espalda con el pasajero extra especial que has traído a bordo. Trata de relajarte tanto como puedas – toma baños calientes y checa si puedes conseguir que tu pareja te dé un masaje. ¡Un embarazo tranquilo y relajado es la mejor manera de dar a luz a un bebé sano!
Fuentes
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