Básicamente, los sistemas de los órganos de tu bebé ya están completamente desarrollados, por lo tanto la mayor parte de su crecimiento y desarrollo está ahora en su cerebro, el cual comienza a enviar señales al resto de su cuerpo. A medida que se acerca el día de parto, es hora de empezar a pensar en la habitación del bebé, el asiento de coche y los otros detalles físicos de su vida.
¿Cómo está tu bebé?
Tu bebé ahora abre y cierra sus ojos con facilidad, aunque podemos imaginar que no hay mucho por observar dentro de tu útero. Su cerebro sigue desarrollándose a un ritmo rápido, preparándose a sí mismo para controlar su propio cuerpo y movimientos una vez que nazca, y está empezando a mostrar actividad eléctrica. ¡Incluso puede controlar sus pulmones y regular su temperatura corporal! Él mide unas quince pulgadas (38 cm), el tamaño de un racimo de plátanos, y pesa más de dos libras (900 gramos). Si no lo has hecho ya, intenta hablarle o cantarle; nunca está demás familiarizar a tu bebé con tu voz.
¿Cómo está mamá?
Muchas mujeres tienen problemas para manejar el peso que subieron y todos los efectos secundarios que lo acompañan, como las hemorroides, el dolor en las piernas, y el aumento de la inmovilidad. Es el siglo 21, y ahora sabemos que las futuras mamás pueden mantener un nivel de actividad adecuado hasta que dan a luz, pero mantenerse activa mientras cargas todo ese peso y espacio extra se vuelve cada vez más difícil. La natación o el ejercicio acuático pueden ser una buena manera de mantenerse activa y además le quitas momentáneamente la presión a tu cuerpo. El yoga puede ayudarte a evitar dolores de espalda, mientras que los ejercicios aeróbicos y levantamiento de pesas ligeros pueden ayudarte a mejorar tu estado de ánimo y fuerzas para el esfuerzo importante al que vas a someter a tu cuerpo durante el parto. ¡Las clases de ejercicios específicos para el embarazo también pueden ser una gran forma de convivir con otras futuras mamás! Trata de mantenerte lo más activa posible sin esforzarte demasiado.
Es hora de empezar a trabajar en algunos de los detalles más físicos y prácticos de preparar tu hogar y el espacio para el bebé, como comprar una cuna, una silla de auto y otros artículos relacionados con el bebé, así como ajustar cualquier póliza de seguro como mejor te parezca para proteger mejor a tu familia. El arreglar el cuarto del bebé y averiguar cómo instalar la silla de coche con la que lo traerás a casa del hospital puede ser una gran manera de involucrar más directamente a tu pareja en la preparación para su llegada, pero también algunos de los pormenores de algunas cosas imprescindibles para el bebé pueden ser difíciles y frustrantes (piensa en las instrucciones de Ikea y más). No se olviden de darse suficiente tiempo y sean pacientes con ustedes mismos y los demás, especialmente si nunca lo has hecho antes. ¡Nadie nace sabiendo cómo ser padre – siempre hay una curva de aprendizaje!
Tu piel, cabello y uñas podrían volverse frágiles en este momento – uñas y vello más fuertes y gruesos son los síntomas más populares de embarazo, sobre todo porque son más divertidos, pero entre todas las no-tan-nuevas hormonas en tu cuerpo y la demanda extra de nutrientes que requiere el bebé en crecimiento en tu cuerpo, muchas de las mujeres experimentan lo contrario. Esto es totalmente normal, y al igual que el vello y las uñas más gruesas y fuertes, no dura para siempre. Unos meses después de dar a luz, tu vello y uñas deben volver a estar como comenzaron. Mientras tanto, puedes combatir algunos de los cambios a tus uñas manteniendo las manos bien humectadas y usando guantes cuando lavas los platos.
Puede que todavía estés experimentando mareos, congestión nasal y flatulencia. Existe la posibilidad que también puedas desarrollar disfunción de la sínfisis púbica (SPD, por sus siglas en inglés), un desorden causado por la hormona de embarazo relaxina que hace a la articulación pélvica particularmente inestable y que tenga necesidad de soporte. La SPD no lastimará a tu bebé, pero sin duda podría hacer tu vida mucho más difícil. Hay tratamientos disponibles para ayudar a limitar el impacto que tiene sobre ti, así que si comienzas a experimentar dolor alrededor de tu hueso púbico, espalda baja o perineo, y crees que podría ser SPD, consulta con tu médico sobre los posibles tratamientos.
Fuentes
- Sir John Dewhurst. Dewhurst’s Textbook of Obstetrics and Gynaecology. 8th ed. Keith Edmonds. John Wiley and Sons Ltd, 2012. Print.
- Mayo Clinic Staff. «Fetal development: The third trimester.» Mayo Clinic. Mayo Clinic, 7/11/2014. Web.
- «Fetal Growth Chart.» BabyYourBaby. Utah Department of Health, n.d. Web.
- «Symphysis Pubis Dysfunction.» Birthsource. Perinatal Education Associates, n.d. Web.
