La nariz tapada o ensangrentada es extremadamente común durante el embarazo y generalmente desaparece hasta después del parto.
¿Qué la causa?
Aunque la congestión nasal puede ser el resultado de algo no relacionado con el embarazo, como las alergias o una infección sinusal, muchas futuras mamás experimentan narices ensangrentadas sin motivo alguno además del embarazo. En lo que las hormonas del embarazo, estrógeno y progesterona, corren por tu cuerpo, traen consigo un aumento en el flujo sanguíneo y ablandan tus tejidos. Esto puede causar la constricción de los vasos sanguíneos, lo cual resulta en congestión y narices ensangrentadas.
¿Consejos?
Si la congestión es un factor de tu embarazo, contrario a las alergias o similares, estate preparada para el largo plazo. No es probable que la congestión desaparezca antes de que des a luz, pero hay algunas cosas que puedes hacer para manejarla. El añadir Vitamina C a tu dieta y un humidificador en tu habitación pueden ayudarte a lidiar con la congestión, al igual que sonarte la nariz de forma adecuada y suave. Si la congestión te está molestando demasiado, puede que desees pedirle ayuda a tu proveedor de atención médica. También debes dejarle saber a tu proveedor si tienes hemorragias nasales periódicas.
Fuentes
- Mayo Clinic Staff. «Second trimester pregnancy: What to expect.» MayoClinic. Mayo Foundation for Medical Education and Research, Jun 2017. Web. Accessed 7/19/17. Available at http://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/pregnancy-week-by-week/in-depth/pregnancy/art-20047732.
- G Goldstein, S Govindaraj. «Rhinologic issues in pregnancy.» Allergy Rhinol (Providence). 3(1):e13-5. Web. 2012.