El sangrado vaginal es un síntoma muy común que muchas mujeres experimentan después del parto. Conocida como lichia, esta secreción contiene sangre, moco y tejido placentario, y por lo general dura alrededor de un mes después del parto, pero se va aclarando progresivamente a lo largo del tiempo. Si tu tuvistes una episiotomía o un desgarro perineal durante el parto, también puede sangrar en esas áreas.
¿Qué lo causa?
El sangrado vaginal posparto es el resultado de la desconexión de la placenta del útero. Las células sanguíneas expuestas penetran en el útero, que luego se descargan junto con parte del tejido placentario. Las episiotomías y los desgarros perineales también pueden sangrar después del parto si aún no están completamente cosidos.
¿Algún consejo?
El descanso, como siempre, no hace daño. También debe evitar el uso de tampones durante seis o siete semanas, por lo que las toallas higiénicas serían útiles para resolver el problema. Aunque el sangrado anormalmente abundante puede indicar una complicación más grave, como una hemorragia, generalmente se aligera progresivamente antes de resolverse por sí sola. Sin embargo, debes llamar a tu proveedor de atención médica si el sangrado es tan intenso que puede empapar una almohadilla en menos de una hora en un lapso de dos a tres horas, si está acompañado de fiebre o si el flujo es anormal.
También debes tener en cuenta que puedes esperar notar los lochia hasta 8 semanas después de dar a luz.
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Fuentes
Mayo Clinic Staff. «Episiotomy: When it’s needed, when it’s not.» Mayo Clinic. Mayo Clinic, 7/30/2015. Web.
Mayo Clinic Staff. «Postpartum care: After a vaginal delivery.» Mayo Clinic. Mayo, 3/24/2015. Web.
