A medida que su barriga crece, es posible que se sorprenda al ver cuántas personas quieren tocarla. La gente ama a los bebés, y es posible que se encuentre con muchas personas que están fascinados por su bultito y la pequeña maravilla dentro de su útero. Puede estar abierta a familiares, amigos o incluso extraños que le frotan el vientre después de darles permiso, pero para muchas madres embarazadas, las solicitudes para que le froten el vientre pueden ser una gran molestia. Si le preocupa que otros puedan lastimar a su bebé o a su cuerpo, o si simplemente se siente incómoda que otras personas la toquen, ese sentimiento es perfectamente comprensible.
Estas son algunas maneras efectivas y amables de rechazar un masaje abdominal:
- Invente una excusa: La mayoría de las excusas sonarán bien. Podría decir que la barriga le molesta el estómago o que su piel es muy sensible. Una vez que la gente sabe que la hace sentir incómoda, va haber un entendimiento completo.
- Dígales que su bebé está descansando: Siempre puede decir que su bebé está en reposo y que no quiere que se despierte. Será una razón perfecta hasta que nazca. Usted también puede decir: «El/ella no está dando pataditas, entonces no vale la pena» para hacerles saber que no hay motivo para que le froten su barriga en este momento.
- Bromee: Un simple No, es suficiente, pero si quiere agregar una broma ligera para que no haya resentimientos, esa siempre es una opción. Algo como, «No, estoy bien, pero ¿Puedo tocar su barriga?» Mantendrá las cosas claras, pero también le hará saber a la persona que su posición es seria frente a no querer que la toquen.
- Juegue la carta del proveedor de servicios de salud: Si dice: «Lo siento, mi proveedor de atención médica dice que no debo permitir que otras personas me toquen el vientre», la gente casi siempre comprende su preocupación y no dice más.
- Dígame la verdad: Si le hace saber a la gente que los dolores abdominales lo hacen sentir incómodo, la mayoría de la gente lo entenderá.
- Simplemente diga NO: Nunca tendrá que preocuparse por ser cortés cuando no permita que le froten su barriga. Es su cuerpo y no necesita permitir que lo toquen. Las personas pueden sentirse desprevenidas o incluso levemente ofendidas por un simple «No, gracias», pero es su derecho rechazarlo si lo desea.