Usted se ha registrado para todo lo esencial, ha tenido un baby shower espectacular y ha guardado un armario lleno de pañales. Pero a medida que comienzan a llegar los recibos, se da cuenta de que tener un bebé tiene un precio más alto de lo que creía. Aquí hay algunas consideraciones a tener en cuenta:
- Mejoras para el hogar: Ya sea que esté convirtiendo su oficina hogareña en la habitación de su bebé o renovándola para hacerle espacio al nuevo miembro de la familia, es posible que tenga que invertir un poco para crear un ambiente confortable para su bebé.
- Gastos médicos: Se le cobrará por todo, desde su epidural hasta las vacunas de su bebé después del parto, por lo que debe consultar con su proveedor de seguro para ver qué cubre su plan.
- Licencia de maternidad no remunerada: Usted puede tener la opción de que su licencia sea o no remunerada después del parto, eso depende de la política de su empresa y de su comodidad para tomarse un descanso. Comience a ahorrar antes de comenzar una familia y hable con un planificador financiero sobre sus opciones.
Gastos de alimentación: Usted pensaría que la lactancia materna sería el único elemento gratuito en la lista de necesidades de su bebé, pero si no está cerca para amamantarlo, seguramente necesitará más adelante un extractor de leche o leche de fórmula, y comida envasada. - Servicio de cuidado de niños: Si regresa al trabajo o solo quiere salir a cenar con su pareja, probablemente tenga pagar por un servicio de cuidado de niños o de niñera para cuidar a su pequeño. Pero no lo olvide, ¡También puede llamar a la abuela!