Solo tendrás que visitar a tu proveedor de atención médica un par de veces durante el primer trimestre, pero él o ella puede actuar como un recurso invaluable para ti desde el principio.
Como siempre, el proveedor de atención médica te tomará el peso, la presión arterial y te pedirá que dejes una muestra de orina, la cual revisará para determinar los niveles de azúcar y proteína, ya que cantidades elevadas de éstos pueden indicar diabetes gestacional y preeclampsia respectivamente. Y si no te sometiste a un examen físico en tu primera cita, es casi seguro que te harán uno ahora. Tu proveedor de atención médica también puede ofrecer otras dos formas de pruebas en esta cita:
- Doppler fetal: Usando un doppler fetal, un dispositivo de ultrasonido de mano, tu proveedor de atención médica revisará a tu bebe para asegurarse de que todo va bien.
- Cribado Combinado del Primer Trimestre: Aunque este proceso de revisión no puede diagnosticar anormalidades cromosómicas, los proveedores de atención médica pueden usar la información obtenida para determinar si es necesario realizar más pruebas. El cribado se divide básicamente en dos partes:
- Usando un ultrasonido, tu proveedor de atención médica medirá la cantidad de líquido detrás del cuello del bebé, que puede ser un signo de síndrome de Down u otras anormalidades cuando la cantidad es demasiado alta. Esto se conoce como Examen de translucencia nucal.
- Se te extraerá sangre, que los proveedores de atención médica revisarán para determinar los niveles de proteína A plasmática asociada con el embarazo (PAPPA, por sus siglas en inglés) y gonadotropina coriónica humana (hCG), ya que cantidades inferiores o superiores a las normales, respectivamente, pueden indicar anomalías cromosómicas.
Aunque estas pruebas de detección pueden identificar alrededor del 85% de las anomalías, también tienen una tasa de falsos positivos de aproximadamente el 5%. Y debido a que la cantidad de bebés con anormalidades es mucho menor que la cantidad de bebés sanos, el 5% de los falsos positivos representan una porción significativa de aquellos cuyas pruebas levantaron banderas rojas. Esto significa que solo 1 de cada 200 positivos en las pruebas de detección del primer trimestre son en realidad casos de anomalías cromosómicas. Así que aunque todos los bebés que dan positivo serán referidos a otras pruebas diagnósticas más concluyentes como la amniocentesis o el muestreo de vellosidades coriónicas, un resultado positivo en la prueba de detección del primer trimestre no es un indicador seguro de una condición genética.