Antes de que tu bebé viniera al mundo, puede que no hayas querido pasar mucho tiempo pensando en las deposiciones de nadie, pero pasará un tiempo antes de que tu peque sea capaz de decirte con palabras si algo está mal, así que en estos primeros días, lo que está saliendo de su tracto digestivo puede hablar (y oler) muy fuerte.
Hay mucha variación en lo que es normal para los recién nacidos y sus hábitos de hacer popó, por lo que si tu pequeñito parece saludable, tiene heces relativamente blandas y está aumentando de peso, probablemente no hay nada de qué preocuparse.
Ahora que tu nueva bolita de amor tiene unos días de vida, probablemente habrá terminado de excretar la mayor parte del meconio que recubrió sus intestinos durante el embarazo, y habrá pasado a una mezcla bastante líquida, de color verde amarillento, aunque pequeñas manchas oscuras de meconio pueden aparecer en sus heces nuevas y amarillentas por un tiempo más. Tu chiquitín probablemente comenzará haciendo popó entre tres y cinco veces al día, antes de acomodarse en su horario correcto. Esto podría ser hasta ocho veces al día, o con tan poca frecuencia como en días alternos, o incluso con menos frecuencia en algunos casos raros. Conforme tu bebé vaya creciendo, este patrón se igualará bastante rápido, y para cuando tenga aproximadamente tres semanas, probablemente estará haciendo popó en un horario bastante regular. Y si ha estado haciendo mucha popó, lo que es común en los recién nacidos que son amamantados, tu bebé puede que también tome un patrón de hacer popó con menos frecuencia.
¿Qué tipo de popó de recién nacido es normal si estoy amamantando?
Si estás amamantando, el horario para hacer popó de tu bebé puede ser bastante infrecuente, porque tu leche materna puede estar lo suficientemente bien balanceada para su sistema digestivo que no habrá muchos residuos. Por otro lado, sin embargo, tu lindurita puede hacer popó tan a menudo como después de cada comida, ya que su sistema puede metabolizar la leche materna muy fácilmente.
La textura de las heces probablemente será bastante suelta y suave, con una calidad cuajada de los sólidos de la leche, que van de amarillenta a verdosa.
¿Qué tipo de popó es normal si estoy alimentando a mi bebé con fórmula?
Los bebés alimentados con fórmula desde el principio, así como aquellos que han pasado de la lactancia materna a la leche de fórmula, tendrán una textura ligeramente diferente de heces, debido a que tu chiquito puede ser capaz de digerir menos la fórmula. Esto significa que sus heces regulares pueden ser más gruesas y sólidas en textura, y pueden ser de color más amarillo a marrón que amarillo a verde, y pueden tener un olor más fuerte. Los recién nacidos alimentados con fórmula a menudo hacen popó con menos frecuencia que los alimentados con leche materna. Siempre y cuando tu bebé se esté desarrollando de forma saludable y aumentando de peso de la forma en que debería, cualquier patrón que tu bebé desarrolle es probablemente saludable.
Lo que hay que tener en cuenta
Alguna variación en tu bebé es normal, y la mayoría de los cambios de color (de amarillo a verde y a marrón) sólo tienen que ver con el tiempo que toma tu solecito para digerir. Sin embargo, hay algunos cambios en el color y la textura que podrían significar problemas, así que es importante saber cuáles son.
Si te das cuenta de que las heces de tu bebé son rojas, negras o blancas, definitivamente debes llamar al médico. La popó blanca puede ser un signo de infección o ictericia, mientras que la roja o negra puede significar problemas con sangre fresca o digerida.
Y en cuanto al estreñimiento, la textura es un mejor indicador que el tiempo entre las deposiciones. La popó dura o en forma de bolitas (ya sea pequeña y seca o grande y dura) es probablemente un signo de estreñimiento, que puede ser causado por la deshidratación. Si notas algo como esto, es una buena idea consultar con el médico.
Por otro lado, la popó acuosa o más líquida de lo normal, especialmente en grandes cantidades muy rápidamente, podría ser diarrea. La diarrea por lo general desaparece por sí sola, pero si dura más de un día, es una buena idea consultar con tu médico, sólo para estar seguros. La diarrea puede ser un signo de una infección, una alergia alimentaria o una reacción a un medicamento.
Una mirada al futuro
La popó de tu bebé, al igual que la del resto del mundo, va a seguir cambiando, y el próximo gran cambio ocurrirá cuando comience a comer alimentos sólidos. La popó de los bebés amamantados puede volverse más sólida cuando comienzan a comer sólidos, mientras que la popó de los bebés alimentados con fórmula puede volverse más suelta y líquida, pero no hay una forma estándar en la que sus pañalitos sucios cambiarán una vez que tu bebé llege a este punto, excepto por un olor más a popó – puedes contar con eso.
Fuentes
- Denise Bastien. “Importance of Newborn Stool Count.” Leaven. 33(6): 123-6. Web. December 1997-January 1998.
- Jay L. Hoecker. “I’m breastfeeding my newborn and her bowel movements are yellow and mushy. Is this normal for baby poop?” Mayo Clinic. Mayo Clinic, February 19 2015. Web.
