En las primeras semanas después del nacimiento de tu bebé, mantenerlo limpio puede parecer la menor de tus preocupaciones. Pero los médicos recomiendan lavar a los recién nacidos dos o tres veces a la semana, por lo que saber cuál es la mejor manera de dar un baño de esponja es importante, especialmente porque los recién nacidos no deben ponerse en el fondo de la bañera hasta que se les caigan los cordones umbilicales.
Lo que vas a necesitar
Antes de intentar bañar a tu bebé asegúrate de tener todos tus suministros a mano. Muchos padres deciden comprar una bañera para recién nacidos, pero una bañera inflable, un lavabo con agua o incluso un fregadero bien preparado son suficientes. También necesitarás jabón suave para bebés, bolas de algodón, paños para lavar, una toalla, pañales limpios y ropa limpia.
El baño
- Ya que vas a bañar a tu bebé fuera de la bañera al principio, simplemente llena un tazón o el fregadero con agua tibia y envuélvelo en una toalla, luego colócalo boca arriba sobre su espalda.
- Sumerge una bola de algodón en agua y limpiale sus ojitos, asegurandote de usar una bola nueva para cada ojo.
- A continuación, humedece una toallita y limpia su cara y oídos, sin usar jabón. No te olvides de limpiar sus pliegues de la piel, o detrás de los oídos, pero asegúrate de no lavar o dejar que el agua gotee en su canal auditivo interno del oído.
- Pon un poco de jabón en el paño y lavale el cuello, el cuero cabelludo y el resto del cuerpo. Tu bebé probablemente no tiene mucho cabello todavía, así que frotar un paño húmedo y jabonoso sobre cabello y cuero cabelludo debe mantenerlo rechinando de limpio. Los recién nacidos que de hecho nacen con la cabeza llena de cabello podrían necesitar un lavado de cabello más completo, sobre el cual puedes leer más aquí.
- Hay una opinión dividida sobre el lavado del muñón umbilical. Por lo tanto, consulta con el médico si no tienes seguridad, pero en general, mientras el muñón esté limpio, mantenerlo limpio y seco y sin ser tocado por el baño de esponja es la mejor manera de hacerlo. Si hay algo de costra, puedes limpiarla cuidadosamente con un paño limpio y húmedo, y luego secarla con palmaditas o aire.
- Enjuaga el jabón y seca, vuelve a envolver a tu bebé con una toalla. Es probable que la cabeza del bebé se enfríe después de bañarse, especialmente si tiene una preciosa cabeza cubierta de pelo, así que cubrirle la cabeza con una toalla seca es una gran manera de evitar que le dé un resfriado.
- Algunos recién nacidos llegan al mundo con esa legendaria piel suave, pero otros son un poco más sensibles, y bañarse puede secar aún más la piel sensible del recién nacido. Si la piel de tu bebé está un poco seca o descamada, puedes frotar suavemente un poco de crema hidratante suave para bebé en la piel antes de ponerle su ropita.
- Ponle un pañal y ropa limpios, y vuelvan a acurrucarse!
Consejos y trucos
Asegúrate de nunca quitar las manos que sostienen a tu bebé mientras lo bañas. Este es un gran momento para establecer un vínculo con tu tesoro así que asegúrate de usarlo como un tiempo de juego divertido, no sólo para limpiarlo. Trata de dejar caer un poco de agua en su pancita y ve cómo empiezan las risas. Algunos recién nacidos tienen dificultades con el frío, por lo que trata de exponer su piel por períodos muy cortos de tiempo. Recuerda que tu solecito no necesita ser bañado todos los días, porque esto puede secar su piel. Sólo tienes que darle baños de esponja hasta que el muñón umbilical se desprenda, y luego puedes usar una bañera de bebé.
Fuentes
- Mayo Clinic Staff. “Baby bath basics: A parent’s guide.” Mayo Clinic. Mayo Clinic, October 25 2016. Web.
- “Caring for your baby.” March of Dimes. March of Dimes, 2017. Web.