La candidiasis bucal es una infección que se produce cuando medicamentos, estrés o enfermedades alteran el equilibrio del cuerpo entre las bacterias buenas y malas, lo que permite que el hongo de la cándida crezca. Muchos bebés entran en contacto con el hongo de la cándida cuando viajan por el canal de nacimiento, pero la infección puede desarrollarse debido a antibióticos o a cambios hormonales. El afta tiene un aspecto diferente de la leche en la boca de tu bebé, pero si te preocupa confundir una con la otra, intenta raspar suavemente con un dedo limpio o una cuchara la mancha – si lo blanco se desprende, probablemente sea leche, pero si se queda, puede ser candidiasis bucal.
La mayoría de los casos de candidiasis bucal no necesitan tratamiento ya que la infección se resuelve por sí sola. Si a tu bebé le duele la candidiasis bucal o tiene dificultades para comer, su pediatra le puede recetar una medicación oral contra los hongos. Consulta al pediatra si persiste durante más de una semana.
Es posible que tu bebé te transmita la infección a través de la lactancia materna, lo que puede causar una dolorosa infección por hongos en los pezones. Si esto ocurre, debes ponerte en contacto con tu médico ya que esta infección requerirá tratamiento. Una vez que te hayas librado de la candidiasis bucal, recuerda no dar a tu bebé la leche que hayas extraído mientras la tenías.
Fuentes
- “Thrush – children and adults.” MedlinePlus. U.S. National Library of Medicine, September 10 2015. Web.
- “Thrush and Other Candida Infections.” Healthy Children. American Academy of Pediatrics, November 21 2015. Web.
