Ya sea que estés usando sacaleches o empleando leche de fórmula para que tu pareja tenga la oportunidad de relacionarse con el bebé o para poderlo mandar a la guardería, la alimentación con biberón es una alternativa segura y positiva. Mientras que la lactancia materna puede ser un poco más intuitiva, la alimentación con biberón le da a los nuevos padres la flexibilidad de manejar la complejidad de su nueva paternidad. Estos consejos harán que la alimentación con biberón sea lo más intuitiva y cómoda posible:
- Responde a las necesidades del bebé
Aunque parezca que lo único que hace tu bebé es comer, cuando parece tener hambre, probablemente es hora de su próxima comida. Algunos padres eligen seguir un horario estricto de alimentación, mientras que otros prefieren guiarse más por las señales de hambre de su hijo, pero no importa el estilo de alimentación que elijas, asegúrate de que tu bebé esté comiendo lo suficiente. Los bebés tienen estómagos diminutos – sus estómagos son del tamaño de cerezas hasta que tienen unos días de edad, y crecen hasta que tienen el tamaño de un albaricoque para cuando tienen una semana de edad, y sólo tienen el tamaño de un huevo entre uno y dos meses de edad. Esto significa que cualquier rutina de alimentación está destinada a incluir muchos pequeños momentos de alimentación, al menos por un tiempo. Presta atención a las reacciones de tu recién nacido – si deja de beber después de un par de minutos puede tener gases. Asegúrate de hacer que eructe a menudo para que salgan esas burbujas y aliviar su incomodidad durante las tomas. - Usa las herramientas adecuadas
Hay tres grados diferentes de tetinas, basados en el tamaño de los agujeros que determinan la velocidad de salida de la leche. Cuando tu bebé esté en sus primeras semanas, las tetinas de flujo más lento funcionarán mejor. Estos son a menudo, pero no siempre, el tamaño con el que vienen las botellas, aunque generalmente vienen con un rango de tamaños diferentes. Si tu bebé es particularmente gaseoso, también hay biberones diseñados específicamente para tratar de evitar que ingiera demasiado aire. - Inclina el biberón
Especialmente en la alimentación con biberón, puede ser difícil saber si el bebé se está alimentando correctamente. Si oyes una succión ruidosa, al igual que con la lactancia materna, puede significar que podría estar tomando demasiado aire. Para evitar los gases dolorosos, asegúrate de inclinar el biberón para que la leche llene completamente la tetina. Asegúrate de mantener al bebé en un ángulo de 45 grados para obtener la máxima capacidad de alimentación. - Acurruca al bebé
Siempre que estés alimentando a tu bebé, la forma en como lo coloques y el apoyo son la clave. La alimentación con biberón también ofrece a los padres una variedad más amplia de posiciones para elegir. Puedes colocar al bebé en tus rodillas de forma vertical frente a ti, o más tradicionalmente mantener su cabeza en la curva de tu brazo. Cada una de estas posiciones permite que la persona que lo está alimentando se conecte con el bebé usando el contacto visual. Si embargo, es importante tener en cuenta que alimentar al bebé cuando está acostado puede hacer que la leche fluya hasta sus oídos y cause una infección, por lo que es mejor alimentarlo en posición vertical o con la cabeza inclinada. - Cambia de lado
Aunque la alimentación con biberón es ciertamente diferente de la lactancia materna, imitar algunos de los movimientos de este último es a menudo una buena idea. Cambiar de lado cuando estás alimentándolo permite que el bebé experimente diferentes posiciones y estimule el desarrollo del ojo. También permite una mejor conexión entre la persona que lo está alimentando y el bebé. Esto también evita que desarrolle una preferencia por algún lado, ya que eso podría llegar a afectar negativamente a una madre que está alimentando combinadamente tanto con pecho como con biberón y quiera cambiar de biberón a pecho nuevamente. - No lo presiones
Asegúrate de permitir que el bebé tome el pezón con su propia boca en lugar de forzarlo. Por mucho que quieras tener el control, tu bebé debe ser el que gobierne a la hora de la comida. Sin embargo, hay pequeños trucos que puedes utilizar para animar a tu bebé a alimentarse, como acariciar sus diminutos labios para provocar una respuesta de enraizamiento, permitiéndole agarrarse a un pezón. Y recuerda: generalmente debes dejar de alimentarlo tan pronto como tu bebé comience a dormitar o a retorcerse lejos del biberón, aunque si tu bebé acaba de empezar a alimentarse, no es una mala idea ofrecerle el biberón sólo una vez más, ya que también podría haber sido sorprendido por algo extremo, como un ruido o un cambio en la iluminación. - El tiempo lo es todo
Las advertencias sobre la «confusión de pezones» y lo que sucederá si se alimenta a un recién nacido con una combinación de pecho y biberón no se basan en la realidad. Sin embargo, si esperas alimentar a tu bebé con una combinación de pecho y biberón, puede ser una buena idea esperar de 2 a 4 semanas para introducir el biberón o hasta que ambos se sientan cómodos con la lactancia. De esta manera, tu suministro de leche tiene la oportunidad de establecerse completamente. Por otro lado, los padres que esperan más de un mes y medio para introducir el biberón pueden tener más dificultades para convencer a sus bebés de que lo prueben.
Fuentes
- Sue Iwinski. “Feeding On Cue.” La Leche League International. La Leche League International, October 1 2008. Web.
- Lisa Marasco. “How to Get Your Milk Supply Off To A Good Start.” La Leche League International, March 26 2013. Web.
- Mayo Clinic Staff. “Feeding your newborn: Tips for new parents.” Mayo Clinic. Mayo Clinic, April 17 2015. Web.
- E. Zimmerman, K. Thompson. “Clarifying nipple confusion.” Journal of Perinatology. 35(11): 895-9. Web. November 2015.