Dormir cerca es una de las muchas técnicas de crianza nocturna que tú y tu pareja pueden elegir para ayudar a tu bebé a desarrollar patrones de sueño saludables. Cuando duermen cerca, los padres y su hijo están a una distancia sensorial del otro, lo que significa que pueden tocarse, verse y olerse mutuamente. Hay dos formas de lograr esto: compartiendo la habitación y compartiendo la cama.
Cuando se comparte la habitación, los padres mantienen una cuna, un moisés o camita separada para el bebé en su habitación, cerca de su cama. Compartir la habitación es bastante común, especialmente al principio de la vida del bebé, cuando las tomas nocturnas deben ser frecuentes.
Por otra parte, cuando se comparte la cama, los padres y el bebé duermen en la misma cama; sin embargo, la Academia Americana de Pediatría recomienda NO compartir la cama, ya que existen grandes riesgos de lastimar accidentalmente al bebé al dormir, incluyendo asfixia y muerte. Compartir la cama es común en muchas culturas no occidentales, donde las tasas de mortalidad infantil, especialmente por el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), son bajas. Sin embargo, otras diferencias culturales podrían influir en estos resultados.
Dormir cerca es un tema con muchos puntos de vista, y tiene tanto beneficios como inconvenientes, pero en última instancia, tú y tu familia deben decidir qué estilo de sueño es el mejor para tu bebé.
Beneficios
- Ayuda a algunos bebés a dormir más fácilmente
- Puede fortalecer el vínculo entre padres e hijos
- Facilita la lactancia durante la noche
- Aumenta el sueño nocturno de los bebés
- Sincroniza los ciclos de sueño de las madres con los patrones de sus bebés
Inconvenientes
- Para los bebés que comparten la cama, hay un mayor riesgo de asfixia y SMSL
- Menos oportunidades de intimidad con tu pareja
- Posibles problemas de apego excesivo
- Difícil transición a su propia cama después, cuando llegue a la infancia
Una variedad de grupos médicos estadounidenses, incluyendo la Academia Americana de Pediatría, advierten no colocar a los bebés en las camas de los adultos. Sin embargo, los médicos recomiendan el uso compartido de habitaciones, ya que esto reduce el riesgo de SIDS en los bebés, siempre y cuando estén seguros en su propio espacio.
Fuentes
- “Bed-Sharing.” March of Dimes. March of Dimes, October 2016. Web.
- “Bed Sharing Remains Greatest Risk Factor for Sleep-Related Infant Death.” American Academy of Pediatrics. American Academy of Pediatrics, July 14 2014. Web.
- “Co-Sleeping: What’s best for you and your child?” Zero to Three. ZERO TO THREE: National Center for Infants, Toddlers, and Families, February 29 2016. Web.
- “Co-Sleeping: Yes, No, Sometimes?” AskDrSears. AskDrSears.com. Web.
- “Safe Cosleeping Guidelines.” Mother-Baby Behavioral Sleep Laboratory, University of Notre Dame. University of Notre Dame. Web.
- “SIDS and Other Sleep-Related Infant Deaths: Expansion of Recommendations for a Safe Infant Sleeping Environment.” Pediatrics. 128(5). Web. November 2011.