La cuna es un palacio acolchado para cualquier bebé, y una importante compra (o herencia) para cualquier nuevo padre. Y debido a que tu bebé pasará una parte significativa de su tiempo en este acogedor espacio, es súper importante entender qué buscar al adquirir una cuna y cómo mantenerla segura.
No todas las cunas son hechas iguales
Todos los productos tienen sus fortalezas y debilidades, pero considerando que colocarás a tu bebé en su cuna todas las noches, hay ciertas cunas de las que hay que alejarte. Primero, las cunas con barandas laterales ajustables han sido prohibidas por la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de EE.UU. (CPSC). Las directrices de la CSPC para la seguridad de las cunas también señalan el hecho de que las cunas con espacios entre los barrotes de más de 6 centímetros de ancho pueden aumentar el riesgo de un accidente grave. Los colchones blandos pueden aumentar el riesgo de asfixia, y se considera que los colchones firmes que llenan todo el espacio de la cuna son los más seguros. Es posible que las cunas antiguas o las de segunda mano no cumplan con normas de seguridad actuales, incluyendo pintura con plomo, recortes decorativos y las medidas.
Las cunas están hechas para dormir de espaldas
Una vez que te hayas decidido por una cuna adecuada y la hayas montado para tu bebé, ten en cuenta que hay una posición para dormir rotundamente recomendada: ¡boca arriba! Los estudios han demostrado que el bebé promedio toma menos oxígeno cuando duerme boca abajo, y debido a que el sueño de lado puede pasar fácilmente a dormir boca abajo en algún momento de la noche, querrás evitar colocar a tu bebé en cualquier posición que no sea boca arriba a la hora de dormir. Colocar a los bebés a dormir de espaldas es la forma más simple y efectiva de ayudar a prevenir el SMSL. Otros factores que pueden reducir los riesgos de SMSL incluyen no fumar en la habitación, mantener la habitación a una temperatura moderada en lugar de dejar que se caliente demasiado y dormir en la misma habitación durante los primeros 6 meses.
Una cuna bien mantenida es una cuna segura
Vigilar regularmente la composición y el contenido de la cuna de tu bebé asegurará un buen sueño nocturno. Asegúrate de que no haya almohadas, mantas o juguetes de peluche en la cuna, ya que estos artículos pueden aumentar el riesgo de asfixia. Los protectores de cuna también son un no rotundo. Revisa la cuna para ver si hay tornillos o pernos sueltos con regularidad. Y una vez que tu bebé empiece a pararse sujetando los rieles de la cuna, retira cualquier móvil o gimnasio de cuna para evitar que se enrede.
Fuentes
- “Cribs and crib safety.” MedlinePlus. U.S. National Library of Medicine, May 18 2016. Web.
- “New Crib Standards: What Parents Need to Know.” Healthy Children. American Academy of Pediatrics, November 21 2015. Web.
- “Safety Education Resources: Cribs.” United States Consumer Product Safety Commission. Consumer Product Safety Commission. Web.