Lo creas o no, incluso algunos de los productos comercializados específicamente para bebés pueden causar tanto problemas como peligros, por lo que es importante separar los seguros de los peligrosos. Ten en cuenta los siguientes artículos riesgosos en tu hogar.
Andaderas para bebés:
Según la Academia Americana de Pediatría, una andadera no ayudará a tu bebé a caminar y en realidad, podría ralentizar su progreso. Más que eso, pueden permitir que tu bebé se mueva a una velocidad más alta de la que está desarrollando y se ha sabido que conduce a problemas como caerse, tropezarse contra los postes de las puertas o alcanzar objetos en superficies más altas de las que podría alcanzar solo. Incluso si estás observando a tu bebé, si se mueve más rápido de lo normal es posible que no puedas seguir el ritmo de los problemas en los que se puede meter.
Pedazos rotos:
Incluso si un juguete es perfectamente seguro para el bebé en su estado recomendado, los accidentes ocurren. Si un pedazo de juguete se desprende como resultado de una rabieta, o se pisa en la oscuridad, los bordes desportillados podrían ser un riesgo y si la pieza es más pequeña que la anchura de un rollo de papel higiénico, podría ser un peligro de asfixia.
Globos:
Los globos de látex pueden ser un peligro si están inflados o desinflados. Los globos desinflados pueden ser tragados o inhalados. Los globos inflados pueden ser pinchados con sólo un pequeño pellizco de un diente nuevo y afilado, rompiéndose en pedazos desmenuzados que también son peligro de asfixia. Los globos que parecen almohadas gigantes y brillantes pueden ser una buena alternativa como decoración de fiesta cuando el bebé es muy pequeño, siempre y cuando se eliminen adecuadamente, ya que el Energy Education Council advierte que este tipo de globos son notorios por quedarse atrapados en las líneas eléctricas y causar cortes de energía.
Biberones, chupetes y tazas de entrenamiento:
Estos productos no son peligrosos en sí mismos, pero pueden convertirse en riesgos tan pronto como el bebé comience a caminar con ellos. Según un estudio realizado en el Nationwide Children’s Hospital en 2012, los biberones, chupetes y las tazas de entrenamiento causan miles de lesiones que requieren visitas al hospital cada año, principalmente en forma de caídas cuando los niños caminan o corren mientras usan estos artículos. Estas lesiones pueden ser limitadas usando estos productos sólo cuando el bebé esté sentado e introduciendo el uso de tazas sin tapas cuando cumpla un año.
Persianas:
Las persianas son aparentemente inocentes pero tanto ellas como las cuerdas que cuelgan de ellas pueden representar un riesgo muy serio para los niños. Puedes advertirle a tu bebé que no las toque, pero los niños pequeños no siempre siguen las reglas, por lo que puede ser útil obtener persianas sin cuerdas para las ventanas de tu hogar.
