El cambio del pañal: Ve directo al grano e involucra a tu pareja para que esté más involucrado con el bebé usando uno de los medios más sucios y más íntimos: ¡El cambio del pañal! El hecho de que tu pareja realice cambios de pañales con regularidad no sólo sentará un precedente más justo en el cuidado del bebé, sino que también le dará a tu pareja una importante oportunidad de interactuar y tener charlas con el bebé.
La alimentación de medianoche: Cuando tu bebé tiene hambre durante las horas de la noche, haz que tu pareja sea quien le dé la botella. Por supuesto, si tú eres la que está amamantando, necesitarás tener un sacaleches, preparar una botella y desarrollar habilidades persuasivas para venderle la idea a tu pareja, pero incluso cuando luchan por mantener los ojos abiertos, muchos padres vienen a disfrutar de este momento especial con sus bebés..
El baño: Tomar un baño con el bebé puede parecer un esfuerzo dado lo resbaladizo que es y los cambios ambientales que conlleva. Pero muchos bebés disfrutan de la cercanía de ser acurrucados en el pecho de sus padres en agua calientita. Asegúrate de esperar a que tu bebé sepa sentarse antes de convertir la hora del baño en una actividad en tándem.
La toma de fotos y videos: Hay pocas cosas más satisfactorias que mostrar fotos de tu nuevo bebé dignas de ser enmarcadas a amigos y familiares. Intenta animar a tu pareja a que haga el papel de documentalista cuando el momento lo requiera. Entonces, la próxima vez que saques tu cámara o teléfono en una cena, tu pareja puede tomar el crédito por cada «¡Awww… qué lindo!»
