Desastre de rebosamiento
Tal vez uno de los problemas más comunes con los pañales ocurre cuando, a veces sin una razón clara, el pañal simplemente no sostiene todo el popó del bebé. Entre el olor y el desorden, nadie quiere lidiar con esto si puede evitarlo. Para tratar de evitarlos, asegúrate de que los cambios de pañales ocurran tan a menudo como hace popó el bebé, y ten un poco de cuidado extra para asegurarte de que el pañal esté orientado en la dirección correcta, que todas las lengüetas estén rectas y seguras y que ninguna de las esquinas estén dobladas en la dirección incorrecta.
Ojo con los chorritos
Tanto los bebés niños como las niñas ocasionalmente le dan a un cambiador de pañales bien intencionado un salpicón de pipí en la cara de vez en cuando, aunque puede ser más desorden con varones. Parte de esto tiene que ver con el choque del sistema cuando sus partes privadas sienten esa corriente de aire frío. Hay algunas maneras de tratar de disminuir ese choque. En primer lugar, darle un minuto después que tu peque haya hecho popó antes de ir a cambiarle el pañal y darle chance a vaciar la vejiga antes de que estés al alcance. Segundo, cuando le quitas el pañal, o no se lo quites todo de inmediato -para que el frente del pañal pueda absorber cualquier ataque de orina sorpresa antes de ir por el pañal limpio- o usa un paño, una toallita húmeda, un trapo o un par de toallas de papel como escudo entre tú y la orina del bebé. Por último, también puedes conservar la habitación en la que se va a cambiar el pañal caliente, para que el cambio de temperatura desde el interior del pañal hacia el exterior no es una gran sorpresa.
¡Ayuda! No tengo pañales / toallitas húmedas / mesa para cambiar pañales
El quedarse sin suministros le sucede a todos eventualmente – y si nunca te sucede, ¡te rendimos homenaje! Quedarse sin suministros con bebé en pleno cambio y sucio en la mesa de cambiar pañales es su propio tipo de dilema, y tratar de resolverlo requiere una rápida evaluación de la situación. Primero, ¿hay algo alrededor que pueda reemplazar el artículo que falta? ¿Toallas de papel o papel higiénico o incluso una toalla extra? O qué tal una pieza de ropa menos querida que puede ser sacrificada para envolver a tu chiquitín lo suficiente como para salir a comprar más pañales? Mejor aún, ¿hay alguien más en la casa a quien puedas pedir a gritos que agarre el objeto que falta por ti?
Desafortunadamente, a veces la respuesta es «no», y los objetos que se encuentran dentro de tu alcanze no son adecuados para los suministros improvisados para el cambio de pañales. Es realmente desafortunado que tu pequeñín no es lo suficientemente grande para que le puedas pedir que se quede quieto mientras corres y consigues lo que necesitas. Así que el siguiente paso es, en general, limpiarlo lo suficiente para llevarlo al baño – lo siento, no hay soluciones fáciles para esto. No te preocupes – nos pasa a todos, ¡y ahora estarás mucho más comprometido a mantener tu estación de cambio de pañales abastecida!
¿Y si la mesa para cambiar pañales es lo que falta? Tal vez estás en la carretera, o en un restaurante o en un avión. Es una buena idea llevar una toalla en el coche o traerla cuando viajes, para que puedas acostar a tu bebé en una superficie segura y suave para cambiarlo. El avión puede ser más difícil, en términos de espacio y olor, por lo que es una buena idea ponerle un pañal nuevo antes de abordar el avión.
El renuente cambiador de pañales
Ya sea que tu pequeñín llore, patalee o simplemente trate de alejarse alegremente de la mesa para cambiar pañales, llega un momento en la vida de muchos bebés en el que permanecer inmóviles y relativamente cooperativos en la mesa para cambiar pañales es lo último que tienen en mente. Si tu bebé está en una fase que se retuerce o en una fase de chillido cuando se trata de cambiarle pañales, hay diferentes cosas que puedes probar cuando tratas de encontrar una manera de trabajar con tu bebé – y de cerca, porque es especialmente importante tener cuidado de no dejarlo fuera de tu vista durante esta etapa retorcimiento.
- Una buena distracción tradicional: Cántale una canción, hazle un pequeño baile, dale un juguete que no suele tener – incluso otro objeto, como la caja de toallitas húmedas o tus llaves.
- Hablar de lo que pasa: Puede que tu pequeñín todavía no sea capaz de entender cada parte de tu explicación de lo que estás a punto de hacer para cambiarle el pañal, pero si empieza a entender tus palabras y lo que significan, y si entiende el intercambio de una conversación. Esto significa que una parte de tu bebé podría estar listo para apreciar el respeto que le estás mostrando hablándole de lo que estás haciendo. Si tu chiquitín es un poco mayor en este momento, podrías incluso dar un paso más allá y empezar a involucrarlo más en el proceso, darle algo que detener o incluso hacer el primer intento de limpiarse.
- Prueba un cambio de escenario: Si tu pequeñín se está aburriendo de tu manera habitual de cambiar los pañales, o incluso de la manera en que cambiar pañales se está convirtiendo en un obstáculo para su ocupado horario, podría ser el momento de probar algo nuevo. No siempre es práctico, especialmente con pañales de popó, pero aprender a cambiar pañales mojados cuando tu bebé está de pie y puede mirar a su alrededor, o incluso mirar por la ventana, podría ser lo suficientemente novedoso como para mantenerlo feliz durante el proceso.
