Alrededor de los 6 meses de edad, tu bebé es probablemente de la edad adecuada para unirse a ti en el maravilloso mundo de la comida sólida, pero eso no significa que esté listo para una comida de cinco platos. Tampoco significa que tu peque está atrapado comiendo nada más que comida para bebés preenvasada y en frascos hasta que tenga todos los dientes. Algunos alimentos son más favorables para el bebé que otros, incluso si técnicamente son alimentos para «adultos».
- Aguacate
Los aguacates son un gran ingrediente en la comida casera para bebés cuando se machacan, pero también son un buen bocadillo para tu chiquitín por su cuenta. Los aguacates están llenos de potasio, vitamina K, folato, vitamina A, vitamina C y omega 3, pero también tienen la mayor cantidad de proteínas contenidas en cualquier cosa que técnicamente sea una fruta. Y el hecho de que sean naturalmente blandos, cremosos y suaves, en lugar de tener que hervirlos para prepararlos, los convierte en un alimento ideal para bebés. - Batata
Las batatas son lo suficientemente suaves -y, sí, lo suficientemente dulces- para atraer a bebés golosos (o sin dientes), pero están engañosamente repletos de vitaminas. Están llenos de toda la vitamina A que necesita y no son una mala fuente de fibra o vitamina C. Son geniales como trozos blandos para masticar, y tan bueno como una base sólida para una comida casera más compleja para bebés. - Yogur
El yogur puede estar lleno de calcio, rebosante de cultivos vivos que podrían ayudar a aumentar el sistema inmunológico de los niños con sensibilidad a la lactosa, pero su verdadero atractivo para tu bebé es su textura. La textura coagulada del yogur es ideal para permanecer en cucharas redondas y poco profundas, incluso cuando tu pequeño explorador a la hora de comer comienza a hacer movimientos más radicales. Una vez que tu chiquitín tiene por lo menos 6 meses de edad, el yogur es una gran opción de comida temprana. - Lentejas
Las lentejas no son solo para vegetarianos, aunque tampoco son malas para eso. Las lentejas están llenas de proteínas y hierro, y cuando están cocidas, son la textura suave y blanda perfecta para ayudar a tu pequeñín empiezar a acostumbrarse a los alimentos texturizados, ya que comienza a alejarse de las compotas. Y si tu chiquitín todavía está de compotas, también son fáciles de hacer puré o triturar. - Mandarinas
Si tú y tu chiquitín están embarcando en una aventura de alimentarse solo, probablemente sea una buena idea prepararse para que las cosas se pongan un poco sucias. Para ahorrarse muchos problemas de limpieza, intenta elegir alimentos que se coman con los dedos para las primeras comidas de tu bebé. Las rodajas de mandarina cortadas al tamaño correcto son definitivamente un buen punto de partida – son fáciles de agarrar, no tan fáciles de untar, y tu pequeñín pueda quedar pegagoso al comerlas, pero eso es probablemente lo peor de todo. También son una gran fuente de vitamina C y vitamina A.