El negativismo es la fase en la que tu chiquitín aprende, y aprende a amar, decir «no». Y aunque no siempre es la fase más fácil de vivir, las habilidades que desarrolle durante este tiempo se quedarán con tu bebé por toda su vida. Puede comenzar alrededor del tiempo que tu peque aprende a decir «no», que a menudo es una de las primeras palabras de un bebé, posiblemente porque tienden a escucharla con frecuencia. También se interpone entre ellos y lo que quieren, lo cual es definitivamente suficiente para hacerlo memorable.
Sin embargo, algunos que han tenido un poco de éxito pueden tener una ventaja sobre la negatividad mucho antes de que tengan las palabras para ello. Los bebés saben que no siempre necesitas palabras para hacerte entender, especialmente cuando esas palabras son «no, gracias». Un movimiento de cabeza o incluso un chillido escalofriante ocasional puede hacer que el punto se entienda igual de bien, en algunos casos. El negativismo puede comenzar tan pronto como un poco antes del primer cumpleaños, aunque a menudo no llega hasta algún momento entre el primer y segundo año. Generalmente alcanza su punto máximo entre 2 y 3, y después de eso probablemente tu bolita de amor empezará a estar más dispuesto a cooperar, o al menos a entrar en razón.
Las aventuras de tu bebé que se niega a aceptar cosas tan importantes como las visitas al médico, o tan triviales como un cierto par de calcetines, son signos de que ha empezado a pensar por sí mismo como una persona separada de ti, y está aprendiendo a tomar decisiones. La elección es poderosa, especialmente en la vida de los niños pequeños que no sienten que tienen mucho de ella.
Una de las mejores maneras de ayudar tu vida y la de tu bebé transcurrir suavemente a través de esta fase negativa es ofrecerle opciones. En vez de ponerle una camisa o colocando un plato delante dejando así que la única opción es decir que no, intenta ofrecerle algunas opciones simples para ayudarle a parecer que tiene una medida de control. Por otro lado, cuando se trata de cosas que realmente no son negociables, como los chequeos, la hora de acostarse o no salir corriendo a la calle, ten cuidado de no formular peticiones como preguntas, que simplemente incitan ser rechazadas.
Sobre todo, es importante recordar que la fase negativa de tu peque pasará y cuando pase, saldrá de ella con mucha práctica diciendo que no a las cosas que no quiere, lo que será importante en situaciones sociales para el resto de su vida. Mucha práctica.