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La explosión del pasado: consejos para la crianza de los hijos de la década de 1930

Teléfonos celulares, presencia en los medios sociales, Taylor Swift – hay mucho sobre la infancia de tu hijo que va a ser diferente a la tuya, al igual que hubo cosas sobre la forma en que creciste que parecían completamente ajenas a tus padres. Estas diferencias son importantes, pero están conectadas con el presente -las cosas que son nuevas y las diferentes se construyen a partir de cosas que son familiares- puede tomar distanciarse un poco para ver cuál es la conexión. Por ejemplo, hay cosas acerca de las prácticas comunes de los padres estadounidenses en los años 30 que parecerían impensables hoy en día, pero hay otras que son la base de lo que los padres hacen hoy en día.

  1. Donde el bebé guía……
    En la década de 1930, C. Anderson Aldrich, uno de los fundadores de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics), comenzó a abogar por la alimentación guiada por los bebés y por que los padres dejen que los apetitos de sus hijos guíen su consumo de alimentos. Esta fue una reacción directa a las normas de principios de los años 20, que creían que la mejor manera de alimentar a los bebés era siguiendo estrictamente los tamaños de las porciones oficialmete determinados. Hoy en día, la mayoría de los pediatras y nutricionistas recomiendan permitir que el apetito de tu hijo determine el tamaño de las porciones, siempre y cuando tu pequeñín siga creciendo a un ritmo saludable.
  2. Trabajando duro, ejercitando duro
    Las sugerencias de Edward Theodore Wilkes en Baby’s Daily Exercises, que incluye mover a tu bebé a través de una serie de calistenia extraña guiada por los padres, sin tener en cuenta su control muscular, puede parecer un poco raro para el padre moderno, pero el está perfeccionando un par de cosas que se vuelven importantes más tarde. En primer lugar, señala que los bebés tienden a disfrutar de estos ejercicios de toque pesado, en un momento en el que había algunos consejos contradictorios sobre si acurrucarse con tu bebé era bueno, aunque ahora sabemos que el tacto es una parte importante del vínculo padre-hijo. Segundo, no está equivocado de que los bebés necesitan desarrollar sus músculos, aunque en estos días tendemos a dejar que lo hagan a su propio ritmo, simplemente dándoles el espacio para explorar.
  3. Cuando tienes que ir
    Bueno, así que no hay realmente un actual descendiente del entrenamiento muy temprano para ir al baño y los movimientos intestinales programados que fueron recomendados a los padres jóvenes en los años 30 a menos que se trate de la comunicación de eliminación, un estilo alternativo de entrenamiento para ir al baño que involucra deshacerse de los pañales temprano, y en vez de eso, estar atento a las señales de sus bebés y tratar de llevarlos al baño a tiempo. Sin embargo, ese no es el método que se esperaba que siguieran los padres de la década de1930: las recomendaciones que recibieron tenían más que ver con el entrenamiento de sus bebés en sus horarios que con escuchar sus señales. Los bebés de todas las partes están contentos de que hayamos pasado de esta.
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