Así que tu pequeñín está listo para gatear, pero ¿está tu casa lista para que tu pequeñín gatee? Crear un lugar seguro para un recién nacido es una cosa, pero asegurarse de que tu casa es segura para un pequeño gateador es algo totalmente diferente.
Lo básico
Es posible que ya hayas cubierto cosas como la conexión de los enchufes eléctricos, el uso de pestillos para niños en los armarios de la cocina y el baño que contienen sustancias potencialmente peligrosas y los cables móviles en los cuales tu bebé podría enredarse fuera de su alcance, pero eso podría haber sido hace meses. Ahora que tu pequeñín se ha hecho más alto y fuerte y se ha extendido su alcanze desde la primera vez que hiciste tu hogar a prueba de bebés, no es de más revisar y asegurarse de que todos los esfuerzos anteriores siguen vigentes.
Protegido por seguridad
Ahora que tu frijolito es móvil, existe la posibilidad de que cualquier cosa potencialmente escalable sea escalada: estanterías, vestidores, armarios, incluso los televisores que viven encima de esas estanterías, vestidores y armarios. Ahora es tu oportunidad de asegurar estas estructuras a la pared (sí, incluso los televisores).
Fuego y agua
Las quemaduras y los ahogamientos son algunos de los mayores peligros para tu bebé a esta edad. Las puertas para bebés en los portales son buenas para mantenerlo lejos de los puntos claves para el calor y el agua como la cocina y el baño sin supervisión, pero una cubeta de trapeador desatendido o destapado, una rejilla de calefacción en funcionamiento o incluso una taza de café caliente pueden causar tantos problemas como sea posible.
Ni resbalón ni deslizamiento
Con tu chiquitín empezando a ser móvil, puede no ser siempre demasiado estable en sus pies (o manos, o cualquier combinación de partes del cuerpo que empieza a usar para levantarse), lo que significa que la estabilidad del suelo va a significar mucho más. Las alfombras antideslizantes debajo de las alfombras pueden obstaculizar algunas caídas desagradables, al igual que asegurarse de que las tablas del suelo y las alfombras estén bien aseguradas e igualadas.
Finalmente
Tírate al suelo y toma un vista desde el punto de tu chiquitín. ¿Hay algún objeto pequeño que pudiera haber rodado debajo de los muebles o en las esquinas? Cualquier objeto que pueda pasar a través del tubo de un rollo de papel higiénico puede ser un peligro potencial de asfixia. ¿Hay algo que cuelgue del suelo que tu bebé podría agarrar y tirar hacia abajo? ¿Hay cables o alambres en que podría enredarse? La vista que se obtiene desde este ángulo es el mundo de la forma en que tu bebé lo ve, al menos por un tiempo. Ahora es tu oportunidad de entrar en la cabeza de tu frijolito.
