Ahora que tu tesoro ha empezado a ingerir comida sólida más regularmente, y a absorber más nutrientes de ellos, está llegando al final de su etapa de comidas de bebés, y está cada vez más capaz de comer sólo comida de adultos y de cenar junto al resto de la familia. Sin embargo, tu tesoro no podrá empezar con una ensalada y un filete, ya que todavía está desarrollando sus dientes ylas destrezas para poder hacerlo. Así que antes que llegue a ese punto, necesitaras darle comidas de adultos transicionales y apropiadas para bebes.
1) Risotto
El risotto es un buen comienzo, tanto porque la textura suave es lo suficientemente delicada para las encias de tu tesoro y porque es una buena receta base para combinar con cualquier tipo de proteína o vegetal, según lo que tengas en la nevera, o lo que te apetezca a ti o a tu tesoro. También es fácil de sustituir el arroz integral por el blanco, aunque hará que el tiempo de cocción sea significativamente más largo, tal vez hasta media hora más.
- 1 cebolla pequeña, dos o tres dientes de ajo, o ambos
- 1-2 tazas de vegetales de su elección, picados
- 1-1 ½ tazas de fuente de proteína de su elección, en cubos
- 1 ½ tazas de arroz
- Una pizca de sal
- 5 ½ tazas de caldo o caldo y vino
Una buena receta base para el risotto es empezar cocinando una cebolla pequeña, unos cuantos dientes de ajo, o ambos, a fuego medio en un sartén grande o en una cacerola, hasta que empiecen a dorarse por los bordes. Luego agrega la proteína que elegiste cortada en trozos del tamaño de un bocado, el vegetal que elegiste, y cocínalos hasta que la carne se dore y los vegetales estén tiernos. Para fuentes de proteína vegetarianas, el plazo será diferente – el seitán se mantendrá razonablemente bien durante el largo tiempo de cocción, pero es muy probable que el tofu se desmorone, y probablemente deba cocinarse por separado al gusto y añadirse después.
Cuando los vegetales estén tiernos, añade una taza y media de arroz y una pizca de sal y revuelve hasta que esté bien mezclado. Luego agrega media taza de líquido – generalmente caldo, aunque muchas recetas utilizan entre media taza y una taza de vino – ya sea en este paso inicial antes de cambiar a caldo para el resto de la receta, o agregando un poco con cada media taza de caldo.
Revuelve la media taza de líquido en el arroz hasta que se absorba casi por completo, luego agrega otra media taza de líquido. Repite este paso hasta que hayas usado las cinco y media o seis tazas de líquido y el arroz esté tierno.
2) Hamburguesas y «papas fritas».
Las hamburguesas o hamburguesas de pavo con papas fritas al horno son una buena comida de iniciación para tu tesoro. Podría estar todavía desarrollando sus mandíbulas de carnívoro, dignas de un T-Rex y repletas de dientes. Cuando estés haciendo hamburguesas de tamaño regular para ti y el resto de la familia, tomaría poco esfuerzo preparar unos cuantos trozos más pequeños en albóndigas miniaturas que serían perfectas para un alimentador de dedos nuevo.
Las papas fritas al horno también son el tamaño perfecto para la autoalimentación, ya que tu tesoro las podrá agarrar con su mano y son lo suficientemente suaves para que las pueda masticar o tragar fácilmente.
Sólo corta las papas o batatas en trozos de un cuarto de pulgada de grosor aproximadamente del largo de la papa, o de la mitad del largo, si son muy largos para que tu bebé las pueda manejar fácilmente. Mézclalos ligeramente en aceite de oliva, colócalos en una bandeja de hornear y hornéalos a 450 grados F hasta que estén crujientes por ambos lados, dándoles la vuelta en la mitad del tiempo. Una vez que hayas sacado las papas del horno, puedes salar las tuyas y no las de tu bebé, con las especias que quieras.
3) Pasta con pesto
La pasta es un alimento eternamente bueno para comer con los dedos, si te gustan los fideos más grandes y fáciles de agarrar como bowties, codos o rotini. Es también, especialmente al añadirle pesto, uno de esos alimentos para niños que los adultos nunca dejan de comer, y como todas las otras recetas de esta lista, el pesto es un plato que es fácil de adaptar al gusto de tu familia y a lo que tengas en el refrigerador.
La mayoría de las salsas pesto se componen de una base de albahaca (aunque la espinaca es un sustituto bastante común), a menudo con algún tipo de nuez, tradicionalmente piñones, pero también podría usar nueces o almendras, queso (generalmente parmesano), aceite de oliva, ajo y especias a gusto. La receta básica que se muestra a continuación es fácil de ajustar a su gusto y al de tu familia.
- 2 tazas de albahaca fresca (o espinaca, o alguna combinación de las dos)
- ⅓ copa de piñones
- 2-3 dientes de ajo a gusto
- ½ taza de aceite de oliva
- ½ taza de queso
- 1 cucharadita de sal
- Jugo de limón, cáscara de limón y pimienta negra son todos opcionales
Combina las nueces, la albahaca y el ajo en el procesador de alimentos y licúalos hasta que queden suave, luego agregue aceite de oliva y sal o especias, licúalos y cuando esté suave, agregue el queso y mezcla con la pasta.
4) Sopa de letras
La sopa de letras es una de las recetas más fáciles de la lista, y ¡sólo se vuelve más divertida cuando tu tesoro tenga la edad suficiente para identificar las letras! Sólo pon a hervir 6 tazas de caldo de pollo o de vegetales, añade una taza de fideos de alfabeto, una taza de guisantes frescos o congelados y una taza de zanahorias frescas o congeladas, reduce el fuego y déjalo hervir a fuego lento, revolviendo de vez en cuando, hasta que los fideos y los vegetales estén blandos y sean fáciles de mascar con las encías. Los vegetales pueden ser sustituidos o añadidos a cualquier otro vegetal que tengas, y puedes añadir vitamina C sustituyendo parte del caldo por una cantidad equivalente de salsa de tomate sin condimentar. La sopa puede ser un desastre para un comedor novato, así que si quieres hacerla aún fácil para bebe, puedes colar los vegetales y los fideos para que tu tesoro pueda autoalimentarse con sus dedos y le sirves el caldo caliente en su “sippy” cup.
